Matrix política
Política 3.0, la era de Tik Tok
Consultor Político con 20 años de experiencia en campañas electorales, comunicación de Gobierno y gestión y management de la crisis. Catedrático universitario y conferencista en varios países de América Latina y en España.
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¿Sabía usted, estimado lector que, si Facebook fuera un país, sería el segundo más poblado del mundo después de China con 2.960 millones de usuarios y que, además, está a punto de ser superado por la red Tik Tok?
¿Sabía usted que, según Cisco, sólo en América Latina hay alrededor de 1.911 millones de dispositivos para conectarse diariamente a Internet?
¿Sabía usted que la gente hoy en día se conoce, se cita, se encuentra, se enamora y se casa por Tinder, Badoo o Bumble?
¿Sabía usted que, según Mc Kinsey, para el año 2030 la inversión en temas de Metaverso será de alrededor de USD 4 trillones?
Estos datos lo único que hacen es demostrar una realidad que a estas alturas es innegable.
El mundo, debido al ingreso agresivo de la tecnología en la vida cotidiana, cambió drásticamente. Y, por supuesto, la política también.
Miremos: en el año 2021 fue una absoluta sorpresa la irrupción en la arena política de un actor relativamente nuevo, Xavier Hervas.
Dejando de lado al análisis simplista de que sólo fue debido a su uso estratégico de la también relativamente nueva red Tik Tok (integrada por Lasso en segunda vuelta a su campaña), ayudó a que Hervas llegue de 0 a 15% en alrededor de cuatro meses de campaña.
Sin embargo, en el año 2023 (apenas un par de años después) sucedió un fenómeno inédito en la historia política de este país: un candidato (Daniel Noboa) a quien las encuestas le otorgaban entre tres y cuatro puntos de aceptación, llegó a tener 24 puntos, lo que le permitió estar en segunda vuelta, en apenas ¡dos semanas!
La consultora Comunicaliza señaló que Noboa subió entre 14 y 16 puntos en dos días.
Nos dejó helados y a la gran mayoría de encuestadores, analistas y medios, con la bata alzada intentando esbozar alguna respuesta a algo que no vimos venir.
Pero ¿a qué se debe este nuevo paradigma de la comunicación política? En mi concepción a tres razones esenciales:
- Hay un escenario nuevo y poderoso: el mundo virtual, la conversación digital, el Internet
3.0 de carácter inmersivo, han configurado una nueva ágora en donde se discuten, se analizan y se decodifican las conversaciones sobre política en el Ecuador y en el mundo. El que está por fuera de este nuevo mundo, seguramente perderá un gran espacio del electorado. - El nuevo padrón electoral: si pensamos que de un total de personas habilitadas para votar en Ecuador (un poco más de 13 millones), más de 7 millones son millennials y centennials. Estamos evidentemente ante dos realidades irrefutables: los baby boomers y los generación X (a la cual pertenezco) estamos siendo empujados a la puerta de salida y los otros grupos, con sus particularidades, son los que ponen y pondrán los próximos presidentes de la República. Nos guste o no, es la realidad de la vida.
- El uso de nuevas herramientas: entonces tenemos que sincerarnos y pensar que el discurso desde el balcón, el uso de la tarima, la caravana motorizada y las demostraciones de músculo político con brigadistas y gente paga, están en franca extinción. Poco a poco irán muriendo y serán reemplazadas por redes sociales, inteligencia artificial y, sobre todo, Metaverso. Si las gigantes de la tecnología están invirtiendo tantos miles de millones de dólares, créanme que el mundo irá para allá y no habrá nada que lo frene. Es el futuro que ya está aquí y llegó para quedarse.
Y si estas nuevas herramientas exigen nuevas formas, nuevos tiempos y nuevos lenguajes, permítanme ser lo más "darwinista" del mundo y decirles a los políticos que el que no se sepa adaptar, seguramente terminará por extinguirse.