Contrapunto
Independencia, una novela negra y también política
Periodista y melómano. Ha sido corresponsal internacional, editor de información y editor general de medios de comunicación escritos en Ecuador.
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En 'Terra Alta' Javier Cercas incursionó por primera vez en la novela negra, creó un personaje de leyenda, Melchor Marín, un ex convicto que se convierte en policía para investigar quien asesinó a su madre, lo que lleva al personaje -o al autor- a una segunda novela: 'Independencia'.
Cercas (Ibahernando, Cáceres 1962), al igual que muchos españoles, se pasó gran parte de su vida escribiendo sobre la Guerra Civil, hasta que rompió la tradición con el policía Melchor que, en la cárcel, leyó 'Los miserables' (Víctor Hugo) y su vida cambiaría para siempre.
Con recursos literarios sorprendentes, 'Independencia' desnuda a una sociedad desigual y decadente, entra en los temas políticos de Catalunya, el poder, la crisis, la violencia, el chantaje y los negocios.
En 'Independencia', el personaje Melchor Marín no se constituye en héroe, como en la Terra Alta, cuando arriesga todo para tratar de evitar un ataque terrorista. Pero consigue descifrar el chantaje sexual a la alcaldesa de Barcelona, que fue grabada durante una orgía en su juventud.
El segundo personaje, el arribista Erick Ramírez, es el enlace para que Melchor investigue la extorsión a la alcaldesa; que no solo consistía en la entrega de dinero, también pedían que renunciara a sus funciones porque alguien quería ser alcalde.
Es el tipo de novela que atrapa al lector (no se debería terminar nunca), incluso no es voluminosa (393 páginas). Llega al final con una sorpresa, pero en el epílogo, de 45 páginas, tiene más revelaciones inesperadas.
La decadencia. Tres adolescentes catalanes de esos que el dinero les ha dado todo lo que necesitaban para pasarla bien, ya no tenían más motivaciones para divertirse los sábados en la noche.
En sus lujosos automóviles, acompañados por Erick Ramírez -que quería alcanzar una posición social como la de sus amigos- salían a "cazar" mujeres jóvenes con el pretexto de la diversión.
Al calor del alcohol y de las drogas violaban a sus víctimas, las humillaban; y registraban las escenas en videos que eran grabados con una cámara escondida que operaba Ramírez, que también se convierte en narrador de la novela, pero eso se conocería después.
La política. La cita atribuida a Vladimir Putin "el que quiera restaurar el comunismo no tiene cabeza; el que no lo eche de menos no tiene corazón", está escrita en la novela 'Limónov', de Emmanuel Carrère. Algo parecido se lee en 'Independencia':
"El catalán que no quiere la independencia, no tiene corazón; el que la quiere no tiene cabeza". Cercas incursiona en lo que fue abreviado como Procés, es decir, el Proceso de soberanía o de independencia para Catalunya.
En 2012 se vivía una tremenda crisis, la más fuerte en un siglo. ¿Qué hicimos?, se pregunta a través de uno de los personajes y responde: sacar a la gente a la calle "para meter toda la presión posible al gobierno de Madrid".
Posteriormente, lo que nació como una reivindicación de una minoría se convirtió en una protesta de casi la mitad del país. Desde Artur Mas, el patriarca Pujol, y el más actual Puigdemont, a quien uno de los personajes califica "un don nadie de provincias".
Todos creían, se dice en la novela, que Mas controlaría sin problemas a Puigdemont, "un talibán que se tomaba completamente en serio lo que para nosotros era un juego, una estratagema destinada a salir bien parados de la crisis".
Para meterse en política, se dice más adelante, hay que ensuciarse las manos y "pactar con el diablo si hace falta". Por eso, si hay infierno, "todos los políticos nos iremos al infierno". En los círculos del poder político y económico solo reina la ambición.
Los políticos, remata otro de los personajes, no son ni de derechas ni de izquierdas: "son sólo (sic) políticos". En la novela se recalca que "la política es una extensión de los negocios" y el dinero una cosa mágica e inmortal.