Al aire libre
El puerco espín murió calcinado en El Chiche
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
Actualizada:
Un bombero lo sostenía en sus manos enguantadas. Ese animalito es el símbolo de las zarigüeyas, búhos, armadillos, lobitos cachorro, polluelos en nidos, mariposas, abejas y grillos que no pueden escapar del fuego.
La gente en las redes se pregunta, ¿por qué no hay un solo pirómano en la cárcel?
En el 2020, un campesino irresponsable fue el causante de la quema de 20 hectáreas en el Ilaló.
¿Tendría una sanción? ¿Seguirá quemando?
Jay Fuyita, bombero de Hawái avisó a su familia que iba a morir. La motobomba estaba tan caliente que debió salir a las llamas junto con su compañero Kawika Casco. Trataron de poner la manguera y esta no funcionaba, estaba quemada. Se guarecieron en un refugio como última opción, no tenían fuerzas.
Todo ardía y mientras el fuego se cerraba sobre ellos, aparecieron dos compañeros y los arrastraron hasta un auto.
Esa noche murieron muchos amigos de Kawika, gente de la comunidad que él había visto toda la vida.
En Mahui, Hawái sigue prendido el fuego, aunque contenido, del incendio más mortífero en 100 años en Estados Unidos.
Se confirman 115 fallecidos. Hay 385 personas desaparecidas.
El fuego se propagó y fue difícil apagarlo por tres razones: la sequía, los vientos huracanados y la vegetación no nativa que se prende más rápido. Además de la dificultad de conseguir apoyo del continente.
Los habitantes de la isla, que antes del 8 de agosto era un paraíso tropical, húmedo y verde, no pueden volver a sus hogares. No pueden tomar agua porque está contaminada. Lo perdieron todo.
Recuperar las 930.000 hectáreas quemadas, viviendas, negocios, infraestructura, la paralización del turismo, tiene un costo de USD 6 billones.
La compañía Hawaiian Electricity ha sido acusada de provocar los incendios, pues al caer los cables debido a los fuertes vientos, no los desconectaron.
Para colmo, muchos habitantes no escucharon las noticias de evacuación y salieron muy tarde.
Ante la maldad humana y la necedad, lo único factible es la prevención.
La colaboración de personas voluntarias que vigilan y monitorean su territorio, realizan tareas de prevención y restauración de áreas quemadas.
Jorge Anhalzer propone en Instagram hacer vuelos preventivos con el helicóptero, sobre todo en los días de apogeo del verano.
Hacer monitoreo con drones para atrapar a los pirómanos, añade alguien en esa red.
Sin ser pesimistas, hay que tener un plan de evacuación.
Mi casa es de madera y tengo cuatro perros. Mi idea es llevarlos con correas a un lugar seguro, ya sea en camioneta o a pie.
La multa por quema a cielo abierto es el 50% del salario básico. Poco comparado con los US 5.000 de un vuelo del helicóptero.
El 99% de los incendios forestales es provocado. Por eso, todos tenemos la obligación de impedir o apagar una fogata. En caso de no obtener respuesta, llamar al ECU 911.
En Oyambarillo y Tababela, las llamas alcanzaron dos viviendas y 7 cultivos. Los bomberos trabajaron más de 27 horas allí.
Según reportan en Twitter, actuaron 107 efectivos, 38 tanqueros y camionetas y el helicóptero realizó 96 descargas. También se tuvo apoyo de otras instituciones.
Los ciudadanos se movieron. En el chat SOS Tumbaco aportaban para pagar tanqueros.
El Cuerpo de Bomberos Quito -y de otras ciudades- es la entidad más prestigiosa de Ecuador. Aprendamos de ellos, de su entrega.
No solo es el entrenamiento diario para mantenerse físicamente aptos, sino la mística y el sacrificio para cumplir su misión.
Un bombero debe soportar hasta 12 horas de calor intenso y esfuerzo extremo.
Están capacitados para salvar vidas. ¿Hay algo más meritorio que eso?
Su enfoque es prevenir y apagar incendios. ¿Hay algo más concreto?
Además, muchos trabajan como voluntarios.
Servidores públicos, políticos, asambleístas, ¿podrían aprender de los bomberos? ¿Cumplir su juramento? ¿Tener su enfoque?
¿Cómo? Trabajar con valentía y darlo todo por el país.
Ser certeros. Empezar y terminar las obras. Desatar nudos, uno por uno.
El trabajo decente es uno solo. El resto no es trabajo, es sembrar vericuetos, ir por lo torcido, robando al pueblo. Ver cómo complicar más las cosas. Cómo enredar más la madeja porque ahí se anida la corrupción.
Es tan bien ganado el prestigio de los bomberos en el mundo entero, que los niños, desde chiquitos, quieren ser bomberos.
Claro, es que son superhéroes, fuertes, entrenados, técnicos.
Son especialistas porque de ello depende su vida y la del resto.
Mañana será otro día caliente y con bomberos agotados. Los pirómanos andan sueltos y solo los ciudadanos podemos advertir sus planes criminales. No nos descuidemos.