Con Criterio Liberal
Ecuador: el problema son las ideas
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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Tras más de dos semanas del mal llamado paro nacional, nada positivo a futuro se ha logrado en Ecuador. Solo quedan: seis muertes, más división y más pobreza y una profunda desolación.
Algo que no puede extrañar a nadie razonable, que sabe que la violencia no es el camino para la prosperidad en ningún caso, salvo a los trasnochados que aún creen en el mito de la revolución como la vía para lograr derechos.
Esos que desconocen que el progreso y la prosperidad se logran con décadas de estabilidad, inversión, leyes favorables y tratados comerciales.
Quizá lo más triste es que en estas dos semanas no se haya siquiera suscitado un debate sobre propuestas concretas y reales para mejorar las condiciones de vida de la ruralidad en Ecuador.
Los tan manidos 10 puntos de la Conaie no son sino un manifiesto comunista inviable e impagable, contradictorio entre e inservible, como punto de partida para una conversación seria.
Se ha vuelto a aumentar el subsidio a los combustibles, una de las pocas medidas en las que puede haber consenso, entre economistas, que es ineficiente y anti redistributiva. Esto es, que no mejora la vida de los más pobres y sí cuesta mucho dinero a los pagadores de impuestos. Además de fomentar la emisión de CO2, que es lo contrario de lo que propugnan las organizaciones ecologistas e indigenistas.
Ecuador presupuestó unos USD 1.900 millones en subsidios para los combustibles en 2021, con esta nueva rebaja anunciada serían USD 250 millones más.
¿De verdad nadie entiende que seguir con esta política en nada beneficiará a los más pobres y sólo será hacer más de lo mismo?
¿Ninguno de las decenas de intelectuales y académicos que apoyan este paro es capaz de imaginar mejores usos para esos más de USD 2.250 millones, para mejorar la situación de los más pobres y no de quienes tienen un carro o un tractor?
Por ejemplo, es increíble que no se haya hablado del Plan Nacional contra la desnutrición crónica infantil; que podría debatirse mucho más, pero que el silencio de la Conaie y de sus aliados deja en claro que no es para ellos una prioridad, cuando debería serlo.
Es sorprendente que se crea que seguir en el mismo camino del gasto público, el subsidio y la falta de libertad en el sector rural arrojará resultados distintos a los obtenidos hasta ahora, de pobreza y falta de competitividad.
Las condiciones en las áreas rurales de Ecuador son muy duras, eso es innegable.
Y es necesario tomar acciones para que puedan mejorarse. Para ello solo hay una solución: generar productos y servicios de mayor valor agregado.
¿Cómo se puede hacer? Con uniones de parcelas, cooperativas, capitalización, inversión… exactamente todo lo contrario de lo que promueven los pobristas, que están destruyendo una de las pocas industrias de la Sierra ecuatoriana, la florícola, dejando pudrir sus flores y quemando sus fincas.
La situación es desesperante, pues lo que falta son ideas y capacidad de presentarlas y debatirlas, lo opuesto a la 'lucha' y a la retórica frentista.
En primer lugar, un entendimiento sobre qué es la democracia y la convivencia democrática, y tener claro que cuando se usa la violencia, cuando se reconoce que se tienen sitiadas ciudades enteras, uno queda descalificado como actor político legítimo.
Pero además se desconoce lo más básico de cómo solucionar la pobreza, que no puede ser sino generando y acumulando riqueza. Y ni una sola de las propuestas o de los debates que se tienen ahora mismo en Ecuador lo podrían lograr.
El problema es, en primer lugar, de ideas. Y por ello los primeros culpables son quienes promueven esas obsoletas ideas de pobreza y división.