Al aire libre
Huairasinchi, Reto Salud, Cross Andino, Tour de Montaña, todos los caminos conducen a Santiago López
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
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El Huairashinchi cumple veinte años. Fue un proyecto de amigos universitarios, Ana Sevilla, Rodolfo Peralta, Pancho Navarro y Santiago López, creado con el objetivo y "la pasión de mostrar Ecuador, que la gente descubra lugares lindos y aprenda a cuidarlos".
Es una carrera que recorre cientos de kilómetros a pie, en bici, kayak, raft, incluye escalada, rappel. O sea, es aventura pura.
Yo me imagino que cuando los cuatro estudiantes dijeron 'este es nuestro trabajo', profesores y tal vez papás o mamás habrán dudado de los resultados de su iniciativa.
Como su nombre lo indica, Fuerza del Viento, "dio la posibilidad de que la gente soñara", dice Santiago.
Y agrega que "en el primer Huaira hubo un equipo de tres mujeres y un hombre, de las Fuerzas Armadas del Ecuador, fue un súper inicio para el gran nivel de mujeres que hay en este deporte".
Huairasinchi, Reto Salud, Cross Andino, X Terra, las Night Races de cross country, Shunkuñan - primera de montaña en Ecuador-, y voy enumerando montón de carreras y todos los caminos conducen a Santiago y a Proyecto Aventura.
¿Cuándo nace esta marca?
"Pasaron tres huairas, empezábamos los Retos y debíamos formalizar la empresa", explica Santiago, "entonces creamos Proyecto Aventura en 2005, con la misión de cambiar la vida de las personas a través de la aventura".
Y lo han logrado. En mi opinión, canalizaron esa veta que tenemos todos adentro, de sacar al hombre o la mujer primitivos, terrícolas, que se sienten bien en la Naturaleza, quieren recorrerla a punta de sudor y energía, mientras admiran la belleza del mundo exterior.
Proyecto Aventura le dio un giro al Ecuador. No había cultura de carreras, "sí existía el deporte turístico como la montaña, el ciclismo", explica Santiago. Y habla del Mundial de Aventura, en el 2014, evento de gran magnitud que puso al Ecuador en los ojos del mundo.
-¿Siempre te gustó la aventura? Le pregunto.
-Desde chiquito me gustaba hacer deporte, salir y explorar, por el impulso de mi papá y de mi tío que se la pasaban en bicicleta y en moto.
Santiago vivió un año en Oregon, que es el estado verde, con cultura sostenible de Estados Unidos. Ahí se involucró en el club de outdoors (exteriores) de la universidad y cuando regresó a la Universidad San Francisco, creó el club de outdoors allí.
-Has ido tres veces al Cruce de los Andes. ¿Qué es para ti esa carrera?
-El Cruce me interesó desde que Sebastián Tagle, su creador, corrió la edición más alta del mundo del Huairasinchi. Nos hicimos amigos y conocí sobre su empresa y las cosas sorprendentes que hace.
El Cruce es una de las carreras mejor montadas del mundo. La experiencia es extraordinaria, cada edición es diferente. Fui la primera vez a aprender, a descubrir. La última del 2021 es la que más me gusto. Corrí con mi esposa y la disfrutamos, fue en los lagos de Argentina.
Siempre aprendo de las carreras, de mí mismo.
Le pregunto si su hermano Joaquín, el trailero número uno de Ecuador, se contagió en las competencias o ya venía con cuerda desde niño.
-A Joaquín le llevo 12 años. Salíamos a pedalear juntos, corrimos una carrera juntos, pero yo creo que él es un caso excepcional, es un líder de opinión con ese carisma y esas ganas que mete. Es uno de los corredores jóvenes con más carreras de aventura en el mundo.
-Has organizado 170 carreras, unas diez por año. ¿Qué sueños tienes para Proyecto Aventura?
-Es como si me preguntaras qué sueños tengo para mí. Hemos crecido con Proyecto Aventura, con Rodolfo Peralta, en especial. Quisiera que siga motivando gente a cambiar su estilo de vida, que sea un referente para impulsar la conservación de la naturaleza.
Y agrega que "Ecuador es mágico. Los sueños son grandes, otro mundial de aventura acá, la Vuelta al Cotopaxi que estamos organizando en alianza con Daniel Espinosa. Hay un potencial enorme para motivar a corredores y organizadores a hacer las cosas de manera ordenada, sostenible. Inspirar a las generaciones jóvenes a tener hábitos de vida saludable, de perseverancia, deporte, constancia".
"Hay mucho por recorrer", concluye Santiago.