Cómo se crea y extiende el hinterland eléctrico en el territorio nacional
Estudia ciudades y condiciones generales de la producción. Arquitecto, investigador del Grupo LlactaLAB-Ciudades Sustentables, de la Universidad de Cuenca.
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La energía eléctrica articula la concentración territorial y sostiene prácticamente a todos los procesos urbanos y metropolitanos en la ciudad contemporánea.
Es utilizada especialmente por los sectores comercial e industrial para mover los motores del país. También, es usada para cubrir las necesidades del consumo residencial y alumbrado artificial.
El Estado ecuatoriano por medio del Sector Eléctrico, que está encabezado por el Consejo Nacional de Electricidad (Conelec), enfrenta su obligación de garantizar el acceso universal al servicio público de electricidad como un derecho humano de la población y como apoyo estratégico para el aparato productivo en todo el territorio nacional.
Esto quiere decir que necesitamos contar permanentemente con cuatro sistemas eléctricos nacionales y a veces con dos internacionales (de Colombia y Perú), para abastecer la demanda de energía eléctrica en el país.
Los nacionales son:
- Sistema Nacional Interconectado (SNI)
- Sistema Nacional de Transmisión (SNT)
- Sistema Eléctrico Interconectado Petrolero (SEIP)
- Sistema Aislado de Galápagos
Asimismo, requerimos disponer de una compleja trama de infraestructura adecuada, funcional y especial, que se desarrolla basada en tensiones eléctricas (de alto a muy bajo voltaje), para generar, transmitir y distribuir el energético desde los lugares de producción hasta los de consumo final.
La infraestructura eléctrica ha crecido aceleradamente debido a la transformación de la estructura territorial de la economía nacional, que hoy se expande hacía el consumo de servicios (o hacia la servicialización).
Analicemos este crecimiento apoyados en tres elementos infraestructurales que son fundamentales:
Primero, desde 1897 se han instalado 317 centrales de generación de energía eléctrica renovable y no renovable, que organizan el actual Sistema de Generación en Ecuador. De estas, 133 están incorporadas al SNI y 184 a ningún sistema eléctrico nacional.
Con 133 centrales el SNI produce 87% del fluido eléctrico que requiere anualmente el país.
Segundo, a partir de las centrales se han tendido casi 6.000 kilómetros de 105 líneas de transmisión, que garantizan el vínculo entre generación y consumo cotidiano de electricidad. En especial, en nuestras 222 ciudades que usufructúan un flujo de energía eléctrica que continúa aumentando más rápido que la población.
De esta manera se crea y extiende el hinterland eléctrico nacional.
Y se amplían las áreas de dominio territorial de las urbes, hasta donde están ubicadas las centrales, cerca de los recursos naturales.
Tercero, las líneas de transmisión se conectan a 55 subestaciones de elevación, reducción y seccionamiento eléctrico, que dan origen a unos 3.300 kilómetros de líneas de subtransmisión, que a su vez terminan en 385 subestaciones de distribución.
Desde aquí parten 195.000 kilómetros de líneas de distribución aéreas y soterradas de medio y bajo voltaje, formando circuitos radiales y anillos, para abastecer e iluminar diversas ciudades y superficies agropecuarias, y para atender a 5,3 millones de clientes residenciales y comerciales registrados hasta 2022.
El notable aumento de los componentes infraestructurales del Sector Eléctrico está asociado al crecimiento del país.
Particularmente a la demanda de energía eléctrica que solo se eleva y acelera:
Subió 8,6% en el primer trimestre 2023 frente a igual trimestre de 2022, propiciada por el incremento de nuevos usuarios y empresas, y por el consumo masivo de aparatos eléctricos y electrónicos.
No obstante, la oferta gubernamental de ampliar el SNI no se cumple. Se retrasa.
Solo expresa la falta de interés de las autoridades estatales.