Canal cero
"Dos o tres hijos de puta…"
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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Quienes conocieron a Gustavo Noboa Bejarano saben que fue un maestro de vocación, que dedicó su vida a la enseñanza. Fue conocido, y frecuentemente admirado, por sus frases lapidarias, sus exabruptos humorísticos, a veces hirientes y hasta ofensivos. Pero nadie niega que decía verdades.
Perteneció a una tradicional familia guayaquileña, era descendiente del expresidente Diego Noboa y estuvo conectado familiarmente con Rocafuerte y Olmedo.
Durante mucho tiempo fue docente y organizó a los jóvenes del Colegio Salesiano y de la Universidad Católica de Guayaquil. Uno de ellos fue Rafael Correa, cuyos familiares reconocen que recibió muchos favores de él. Pero, ya siendo presidente, Correa agredió y persiguió a Gustavo Noboa, con saña.
En una entrevista en su programa Justicia divina, Luis Vivanco hizo referencia a esa relación medio paternal con Rafael Correa. Al referirse a su comportamiento con Gustavo Noboa y le preguntó: "Usted fue el líder espiritual de Correa. ¿Qué diablos hizo mal?".
Con aplomo, Noboa respondió: "Yo no tengo problema en decir la verdad. Voy a decirte una barbaridad… Tengo seis hijos con María Isabel, tengo muchísimos hijos espirituales, decenas de decenas… y dos o tres hijos de puta…"
La respuesta lapidaria recorrió las redes sociales. Se viralizó en cuestión de horas y pasó a ser la "mejor puteada de la historia nacional", como lo dijo un periodista.
Desde luego, Gustavo Noboa jamás se retractó y añadió esa frase a su amplio repertorio de salidas de tono y verdades incómodas.
Una vez dijo durante un acto en voz baja: "están hablando huevadas", sin reparar que el micrófono estaba abierto y la concurrencia festejaba su descuido.
En medio del conflicto político llamaba 'don Corleone' a un adversario, refiriéndose ambiguamente al hecho de que tenía tendencias mafiosas y que se rumoraba que era cornudo.
Fue enjuiciado penalmente por mal manejo de la política económica de su gobierno y tuvo que exiliarse en República Dominicana. Pero volvió y soportó el arresto domiciliario.
Al fin se estableció su inocencia y se le dio amnistía. Hay un generalizado reconocimiento de que fue un hombre honrado, aún de parte de quienes se opusieron a su gobierno y a varias de sus políticas económicas que tuvieron efectos negativos en los sectores populares.
Gustavo Noboa Bejarano se mantuvo activo en la vida pública, sin participar como candidato.
En las elecciones de 2017 denunció con fuerza que se preparaba un fraude: "Están haciendo las cosas porque no quieren irse, porque no pueden irse, porque no les conviene irse, porque si se van, se van a la cárcel", dijo.
Y añadió: "Están amañando la voluntad popular para quedarse".
Su actitud general, sin embargo, fue más bien positiva. Una de sus tesis fundamentales era: "El país necesita un acuerdo nacional para salir adelante". Se lo respeta por ello, pero también se recuerda que lanzó la "mejor puteada de la historia".