El indiscreto encanto de la política
Good Bye, Lenin!
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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Good Bye, Lenin! es una premiada película alemana de 2003. Esta comedia dramática cuenta la historia de la madre de Alex, quien era una militante socialista de la República Democrática Alemana (RDA) que, pocos días antes de la caída del Muro de Berlín, entra en coma.
Ocho meses después, una vez que su madre despierta, Alex decide hacerle creer que aún viven en su querida Alemania socialista para evitar su posible recaída debido a un eventual disgusto.
Así, con el apoyo de familiares y amigos, el protagonista convierte el apartamento en una suerte de museo del socialismo, para que su madre se mantenga aislada del vertiginoso proceso de reunificación con la Alemania Occidental.
El título refuerza el contenido del filme. El contexto de la trama está enriquecido de detalles y curiosidades sobre ese particular proceso de transición hacia el mundo libre; así como el drama de los efectos sociales ocurridos en Alemania del Este por el abrupto desprendimiento de los idearios marxista-leninistas.
Ecuador, este 24 de mayo, también dirá good bye, pero a otro Lenin; pues finalmente, luego de 14 años, se terminará otro ideario: el correísmo-leninismo. Del mismo modo, con expectativa e incertidumbre, se iniciará un complejo proceso de transición hacia esa suerte de capitalismo social con libertad, propuesto por el presidente electo, que buscaría conjugar crecimiento económico con justicia social.
En este contexto, Moreno termina su mandato con un nivel de popularidad de apenas un dígito, resultado de un sostenido desgaste de su imagen desde -por lo menos- la mitad de su período de gestión.
El desastroso manejo de la pandemia, los escándalos de corrupción y varias desacertadas decisiones económicas han lesionado irreparablemente la imagen del presidente saliente. Todo esto, además, agudizado por un liderazgo ausente, un clima de inseguridad y una variedad de tristes e inoportunos comentarios en medios.
Por supuesto, para un justo análisis, corresponde también evaluar una serie de aspectos positivos.
Durante sus cuatro años se ha recuperado parcialmente la libertad de expresión, asociación y prensa; se han logrado avances en materia diplomática y de política de comercio exterior y se ha logrado, al menos en teoría, cerrar las puertas para el regreso del autoritarismo, a partir de la eliminación de la reelección indefinida y la renovación del Cpccs.
Como balance final, sin embargo, la pandemia inclina la balanza en contra. Lenín Moreno Garcés deja un país con arcas vacías y hospitales desbordados; instituciones débiles y varios conflictos fuertes; y nos deja la incógnita de si pasará a la historia no como un tal Lenín sino como un tal Gorbachov. El tiempo lo dirá.