Leyenda Urbana
Fiscalía dinamita el 'Gobierno del Encuentro'; Lasso se contradice
Periodista; becaria de la Fondation Journalistes en Europa. Ha sido corresponsal, Editora Política, Editora General y Subdirectora de Información del Diario HOY. Conduce el programa de radio “Descifrando con Thalía Flores” y es corresponsal del Diario ABC
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Carondelet que suele reaccionar con perturbadora lentitud, en estado de shock, por el impacto de la noticia, esta vez se movió con rapidez y en un santiamén eliminó Gobierno del Encuentro y lo llamó, simplemente, Gobierno del Ecuador.
Para el presidente y sus funcionarios que habían propalado, urbi et orbi, ser el Gobierno del Encuentro, que la Fiscalía General del Estado haya llamado "encuentro" al caso de una supuesta trama de corrupción que involucra al entorno del primer mandatario, ha sido un golpe demoledor a su imagen, su nombre y estructura.
Por qué lo hizo la Fiscalía nadie sabe, pero el Presidente de la República dijo el domingo que fue un desatino, que revela la intención política de afectar a su Gobierno.
Lasso y su entorno parecen estar, hoy, en una travesía por el desierto y, aunque no lo admita el presidente, deben ser de los momentos más dramáticos en lo que va de su administración.
El viernes 20 de enero, la víspera del encuentro de Lasso con el Papa Francisco, una cita que debió haberle hecho mucha ilusión, desde cuando ganó la Presidencia y sabía que podía tener esa audiencia en el Palacio Apostólico del Vaticano, la Fiscalía de Ecuador allanaba ocho domicilios de personajes vinculados al Gobierno.
Unos días antes, cuando asistía al Foro Económico Mundial, en Davos (Suiza), la filtración de unos audios lo mantuvo en ascuas.
Tan grave es la situación que, solo horas después de haber llegado de Europa, la madrugada del domingo; por la noche Lasso ofreció una entrevista a Milton Pérez, de Teleamazonas, pero fue transmitida en cadena nacional.
El objetivo debía haber sido bajar el hierro al impacto de las denuncias que mostrarían tráfico de influencias, abuso de poder y corrupción.
Pero no siempre se logra lo deseado.
El desconcierto por los sucesos y los nombres involucrados le habrían jugado una mala pasada a Lasso que se contradijo, en cadena nacional.
Cuando Milton Pérez le preguntó por qué salió Hernán Luque del Gobierno, Lasso le respondió así: "Con absoluta franqueza, no sentía confianza en él y le pedí al secretario de la Administración que le pida la renuncia". Además, lo calificó de "torpe".
Apenas un mes atrás, cuando Carlos Vera le preguntó por qué salió Hernán Luque, que presidía el Directorio de EMCO, Lasso le dijo que había presentado la renuncia.
Aún no se terminaba la entrevista, las críticas estallaron en las redes.
En Twitter se pusieron los audios con las dos versiones. No hace falta mencionar los comentarios que se hicieron.
La contradicción era demasiado grande como para no provocar enfado, además de dudas e interrogantes.
Por eso, no es fácil interpretar qué quiso decir cuando al ser preguntado si había hablado con su cuñado Danilo Carrera, mencionado en los audios atribuidos a Hernán Luque y Rubén Chérres, dijo que no ha conversado, y añadió: "Que él asuma su responsabilidad, mi responsabilidad es con los ecuatorianos. Yo defenderé la integridad de mi Gobierno".
Solo días atrás, Lasso fue contundente en la defensa de su cuñado de quien dijo es una persona a la que estima, aprecia y valora mucho. "Es un hombre honrado".
Y el domingo puntualizó: "Si alguien cree que por hablar con el pariente del presidente está hablando conmigo, está absolutamente perdido… ".
Una de las promesas del Gobierno de Lasso ha sido la lucha contra la corrupción, desde cuando asumió el poder, en mayor de 2021, y expidió un Código de Ética para los funcionarios públicos.
Después firmó un Memorando de Entendimiento con la Organización de Naciones Unidas (ONU) para aplicar un programa anticorrupción, y, por si fuera poco, en mayo de 2022, creó la Secretaría Anticorrupción, pero que no ha evitado haya algunos casos.
En agosto, Ítalo Cedeño, gerente general de Petroecuador, fue obligado a renunciar, pero solo después de haber admitido que recibía sugerencias de su esposa para cargos públicos, lo cual era vox populi.
En octubre, el ministro de Energía, Xavier Vera Grunauer renunció a su cargo, luego de que la Fiscalía allanara su domicilio y otros inmuebles. Está siendo procesado por cohecho.
Nombrarlo fue un error a sabiendas de que tenía conflicto de intereses porque la empresa de su familia fiscalizaba Coca Codo Sinclair.
El asambleísta Fernando Villavicencio lo había denunciado, una y otra vez.
Ahora, haber aceptado la renuncia o pedirle dejar el cargo a Hernán Luque, el poderoso presidente del Directorio de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), cuando ya se conocía que había manejos oscuros, es otro despropósito.
Tenía que haber sido denunciado por el propio Gobierno. Habría sido ejemplar.
El mismo asambleísta Villavicencio había alertado al presidente Lasso, meses atrás, de vínculos de ese funcionario con personajes cercanos al correísmo, incluidos unos siniestros individuos.
También el vicealmirante Johnny Estupiñán ex gerente general de Flopec, -empresa que Luque considera "una mina de oro"-, le envió una carta al primer mandatario, detallándole cómo se perdían millones en contratos lesivos para el Estado. Nunca le respondieron.
Luque, quien trabajó en el mismo banco con Lasso por alrededor de 10 años, llegó a tener un poder inmenso en el Gobierno por el Decreto 163, que lo convirtió en presidente del directorio de 22 empresas públicas, incluidos los sectores petroleros y eléctrico, que antes estaban en manos de los ministros de cada ramo o su delegado.
Nadie quisiera que sea verdad, pero los hechos demostrarían que la corrupción se ha colado en el Gobierno, aunque el Presidente asegura que su administración está siendo atacada por las mafias a las que dice está combatiendo.
Ojalá que la acción de la Fiscalía, que dinamitó el eslogan del encuentro, lleve a Lasso y a su entorno a reflexionar y enmendar. Se acabarán las contradicciones.