Sobre estratos, ingresos y percepciones
Director de Estudios Económicos y Estadísticos de la firma Inteligencia Empresarial.
Actualizada:
La Ley de Desarrollo Económico modifica las deducciones del Impuesto a la Renta para las personas naturales.
El resultado es que quienes ganan más de USD 2.000 al mes pagarán un monto adicional en impuestos.
Esto ha causado un debate acerca de si las personas que bordean dicho umbral de ingresos pertenecen a la clase media o no.
Es fácil perderse entre la retórica de los que apoyan y los que se oponen a la reforma, por lo que es necesario recurrir a los datos y conceptos para esclarecer el asunto.
Los estratos socioeconómicos están determinados por un conjunto de factores. Es decir, el ingreso no es la única variable que determina la clase socioeconómica de un hogar o individuo.
El último estudio de estratificación socioeconómica en Ecuador fue realizado en 2011 por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).
Las encuestas para construir los estratos se realizaron en algunas de las ciudades más importantes del país y se puede presumir que su representatividad es a nivel nacional urbano.
El INEC mide algunas variables para construir los estratos socioeconómicos, tales como:
- Características de la vivienda.
- Nivel de educación.
- Afiliación a la seguridad social.
- Tipos de bienes que poseen.
- Acceso a tecnologías de información
- Hábitos de consumo.
Algo importante es que el INEC no usa el ingreso de ningún miembro del hogar como determinante del estrato. Sin embargo, es de esperar que esta variable tenga una alta correlación.
El INEC clasifica a los hogares en cinco grupos. Aunque no asigna etiquetas para describir a estos grupos podríamos decir que son:
- Estrato bajo.
- Medio bajo.
- Medio, medio.
- Medio alto.
- Alto.
Los resultados de aquella época fueron alarmantes, o talvez no tanto.
El 14,9% de los hogares pertenecía a la clase baja, el 49,3% a la clase media baja, el 22,8% a la clase media, el 11,2% a la clase media alta y apenas 1,9% a la clase alta.
Ahora hagamos el siguiente ejercicio. Calculemos, con datos de 2021, el ingreso promedio per cápita de los hogares en cada estrato, asumiendo los mismos percentiles de la estratificación socioeconómica de 2011.
Los resultados son los siguientes: los hogares de clase baja ganan en promedio USD 43 mensuales por persona, los de clase media baja ganan USD 133, los de clase media ganan USD 320, la clase media alta gana USD 712 y la clase alta gana USD 1.955 en adelante.
¿Esto quiere decir que la clase alta en Ecuador tiene ingresos bajos? Es una interpretación. Lo cierto es que podemos seguir dividiendo el pastel de la clase alta hasta llegar a un punto en el que tengamos un ingreso promedio que calce en nuestra percepción de clase alta.
Sin embargo, usar la etiqueta de clase media para referirse a los afectados por la reforma refleja un desconocimiento profundo de la realidad ecuatoriana.
Finalmente, discutir si el aumento de los impuestos recae sobre la clase media o no es infructuoso.
La discusión debe girar en torno a si este segmento de la población está pagando lo que el estándar internacional y la situación fiscal sugieren.