El indiscreto encanto de la política
Encuestas: armas para alimentar la guerra de percepciones
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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Las encuestas políticas son una herramienta de trabajo. Su propósito es que consultores y candidatos, a partir de la información recogida en los cuestionarios, tengan elementos para tomar decisiones sobre los objetivos y las estrategias de una campaña electoral.
Sin embargo, cada vez está más generalizado que los equipos de campaña, en algunos casos con el apoyo de los medios de comunicación, utilizan los resultados de estas mediciones como un arma para promover la guerra de percepciones.
Para estas elecciones presidenciales en Ecuador, a diez días de las votaciones de primera vuelta, las encuestadoras más conocidas coincidieron en el pódium (Arauz, Lasso y Pérez), pero con porcentajes lejanos a la realidad.
Entre los hallazgos relevantes: todas las encuestas subestimaron la votación de Yaku Pérez, salvo Informe Confidencial, que le asignó un 17%.
En ninguna encuesta Xavier Hervas superaba el 10% (cuya votación llegó a 15,68%), a pesar de que era vox pópuli que terminaría siendo protagonista.
Todas las encuestas subestimaron la votación de Yaku Pérez, salvo Informe Confidencial.
Más allá de las dudas que pueden despertar estos resultados, no es menos cierto que este proceso desde el inicio estuvo marcado por la incertidumbre.
Si a diez días de las votaciones el 20% de ecuatorianos no había decidido su voto, quizá era lógico intuir que una buena parte de ese segmento iba a migrar hacia candidaturas nuevas que ofrecían un discurso por fuera de la dicotomía correísmo o anticorreísmo.
Con el inicio oficial de la campaña de segunda vuelta, durante esta semana han empezado a circular varias encuestas y datos informales, de los cuales se concluye que, en principio, Lasso y Arauz arrancarían la campaña con un empate técnico.
El nivel de indecisión todavía es muy alto: algunas encuestadoras señalan que es de cerca del 15% aún no decide su voto, otras empresas incluso calculan que este número podría sobrepasar el 30%.
En ninguna encuesta Xavier Hervas superaba el 10%.
En cualquier caso, la segunda vuelta recién se está construyendo esta semana pues, aunque sea de reojo, los actores políticos estaban a la expectativa de la decisión del TCE sobre el pedido de Yaku Pérez.
Incluso, para el grueso de la población, la línea de partida del balotaje inicia con el debate de hoy domingo.
Las encuestas son una fotografía del momento. Para establecer conclusiones, por lo menos se debería realizar un ejercicio de contraste semanal, comparando números actuales con los anteriores, para evaluar si la tendencia del candidato es crecer o decrecer. A esto súmele niveles de conocimiento, agrado, resistencia y un sinfín de otras variables.
Las elecciones las ganan aquellos candidatos que logran que el votante se reconozca emocionalmente en ellos.
Finalmente, las elecciones las ganan aquellos candidatos que logran que el votante se reconozca emocionalmente en ellos: a partir de sintonizarse con sus necesidades, causas y hasta sueños.
Ganan quienes proponen algo nuevo y diferente, usando los códigos y medios adecuados, y no aquellos que solo reducen su discurso a atacar al adversario.
Y no, las encuestas no ganan elecciones.