Economía y Desarrollo
La precaria situación de las personas jóvenes en Ecuador
Doctor en Economía, máster en Economía del Desarrollo y en Política Pública. Director general académico de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
Actualizada:
En Ecuador, al tercer trimestre de 2023, del total de jóvenes (entre 18 y 29 años) uno de cada cuatro (24,1%) ni trabaja ni estudia. Este porcentaje se incrementa al 36,9% en el caso de mujeres, al 35,5% en jóvenes afroecuatorianos, 27,5% en montuvios y 26,3% en el área urbana.
Quienes estudian son el 23,6%. En pueblos y nacionalidades indígenas y montuvios es apenas el 15,5% y 14,3% respectivamente.
El 21,8% tiene algún nivel de educación superior. Sin embargo, en jóvenes indígenas, afroecuatorianos y montubios este porcentaje es de apenas el 6,5%, 16,1% y 16,9% respectivamente.
En el área rural, el 63,6% de jóvenes sólo trabaja. El desempleo en jóvenes alcanza el
7,8%, siendo 4 puntos mayor que el promedio nacional. En el área urbana el desempleo
juvenil llega al 10%.
La población joven se encuentra con oportunidades limitadas, sin acceso efectivo ni a educación ni a empleo. La situación se agrava en los casos de mujeres y de pueblos y nacionalidades.
La pobreza, la emigración, la violencia y la inseguridad se reproducen en este contexto por falta de opciones y limitan la capacidad de desarrollo personal y del país.
Es urgente atender con prioridad las necesidades de la población joven, impulsando el acceso, permanencia y culminación de educación superior, lo que implica garantizar incrementar el presupuesto de las universidades públicas y de becas para las cofinanciadas, con estándares de calidad y en carreras pertinentes para mejorar la empleabilidad.
En empleo, si algún incentivo se debe dar a empresas y organizaciones de todo tipo es para la contratación de jóvenes en condiciones dignas y estables.
Para fomentar el desarrollar el país se debe asegurar que existan oportunidades para los jóvenes.