Efecto Mariposa
Eliminación del subsidio a la gasolina mirando a los más vulnerables
Profesora e Investigadora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Escuela Politécnica Nacional EPN. Doctora en Economía. Investiga sobre temas relacionados con pobreza y desigualdad.
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En un giro significativo para la economía ecuatoriana, el Gobierno del presidente Noboa anunció ayer oficialmente la eliminación del subsidio a las gasolinas Extra y Ecopaís.
Como consecuencia de la medida, el precio por galón de las gasolinas Extra y Ecopaís se incrementará USD 0,26 y luego se ajustará mensualmente con un sistema de bandas, mediante el cual el precio podrá subir máximo un 5% o bajar hasta un 10%.
En el contexto de la crisis fiscal que atraviesa el Ecuador, la eliminación del subsidio no solo es necesaria, sino también justa, puesto que el subsidio no beneficia a los más necesitados y encima se desvía a actividades ilícitas, y estos recursos se podrían destinar a áreas como educación, salud e infraestructura.
Adicionalmente, esta medida podría ser un paso importante para reducir la huella de carbono del país, contribuyendo a los compromisos globales en materia de cambio climático.
Una medida de esta naturaleza, por más que sea justa y necesaria, con certeza traerá consecuencias sociales, políticas y económicas.
Para adelantarse a los frentes que se pueden levantar en contra de la medida, el Gobierno ha anunciado que trabajará en tres mesas técnicas con la Federación Nacional de Transporte Liviano y Mixto del Ecuador, así como que dará compensaciones a 84.000 propietarios de taxis, tricimotos y camionetas de alquiler.
La decisión de eliminar el subsidio es, sin duda, un paso audaz hacia la racionalización del gasto público y el cuidado del planeta, y las compensaciones anunciadas para el sector del transporte son esenciales para preparar el terreno para que se concrete la eliminación del subsidio a los combustibles.
Además, el Gobierno anunció medidas compensatorias para las personas más pobres. La ministra de Inclusión Económica y Social, Zaida Rovira, indicó que se ampliará la protección social a 40.000 hogares que recibirán el Bono de Desarrollo Humano o el Bono de Desarrollo Humano con componente variable.
En un país en el que el 26% de ecuatorianos sobrevive con USD 90,08 al mes o menos, es prioritario considerar a este grupo de la población a la hora de eliminar el subsidio a las gasolinas.
Si bien los principales afectados por la eliminación de los subsidios serán quienes más tienen, las personas que ya viven en condiciones de pobreza no podrán asumir un incremento en el costo de vida, por más mínimo que este sea.
Con la eliminación del subsidio se espera que haya un aumento en los precios de alimentos, servicios de salud, educación, transporte y vivienda y, aunque la clase baja soportará apenas el 14% del incremento, se debían anunciar medidas de compensación para evitar que la situación económica de los más vulnerables del país empeore.
Según el MIES, 1.404.862 personas son beneficiarias de los programas del servicio de Protección Social del Ecuador, que está integrado por los siguientes programas de transferencia de renta: Bono 1000 Días, Bono de Desarrollo Humano, Bono de Desarrollo Humano con Componente Variable, Bono Joaquín Gallegos Lara, Pensión Mis Mejores Años y Pensión Toda una Vida.
En 2023, el presupuesto destinado a todos estos programas fue de USD 1.290 millones.
Dejar de lado a los beneficiarios de estos programas, justo cuando se analiza la eliminación del subsidio a las gasolinas, hubiese sido ir en contra de cualquier iniciativa de disminución de la desnutrición crónica infantil y de reducción de la pobreza y, más allá del discurso, significaba que millones de ecuatorianos iban a pasar hambre.
En otras palabras, incluir medidas compensatorias para los ecuatorianos más pobres no era un asunto menor, y el Gobierno se anticipó y abordó que la eliminación del subsidio iba a exacerbar la pobreza de los más pobres.
Eliminar el subsidio a la gasolina en Ecuador es necesario desde una perspectiva económica y medioambiental. Compensar a los sectores más vulnerables, es un paso hacia un desarrollo más sostenible y equitativo para todos los ecuatorianos.