Economía y Desarrollo
Votar bien es el desafío que nos deja la muerte cruzada
Doctor en Economía, máster en Economía del Desarrollo y en Política Pública. Director general académico de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
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La muerte cruzada marca la forma en que terminará el gobierno de Guillermo Lasso. Un mal gobierno que se acaba de manera anticipada, y en el camino disolvió una mala Asamblea Nacional.
Lo que viene son hasta seis meses de un gobierno que podrá expedir decretos ley de urgencia económica, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional.
Es importante la vigilancia de la ciudadanía sobre lo que se pretenda implementar por esa vía en materia tributaria, pero además exigir atención a problemas prioritarios como la salud, la educación y la seguridad, que han sido olvidados por el Gobierno.
En agosto habrá elecciones y, de ser necesaria, una segunda vuelta tendría lugar en octubre. Aquí radica la mayor responsabilidad de la ciudadanía: votar bien.
Con un tiempo de campaña electoral muy corto, será difícil ahondar en programas y propuestas. Hay que elegir a la persona que pretenda asumir el Gobierno.
Transparentar su honestidad, preparación, y compromiso en lo que ha hecho, en su trayectoria de vida. Verificar en sus acciones pasadas lo que representa.
Votar por quien lo represente a uno, por quien sienta las mismas necesidades.
Rechazar candidaturas improvisadas, vanidosas u oportunistas.
Y rechazar candidaturas recicladas que se acomodan a cualquier partido; y a partidos que acomodan a cualquier candidato.
Para un periodo de gobierno de apenas 18 meses, debemos exigir propuestas concretas. No más de cuatro cosas muy puntuales que se puedan cumplir, con planes claros y presupuestos específicos.
Votar por lo que convenga a la mayoría, votar sin odio, votar para estar mejor.
Eso, votar bien, es el desafío que nos deja la muerte cruzada.
No vaya a ser que, otra vez, tropecemos con la misma piedra.