Iluminaciones
El oro continúa brillando ¿hasta dónde llegará?
Economista y periodista. Trader de commodities, índices y monedas.
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Desde Pizarro hasta Charles de Gaulle, pasando por el actual gobierno chino de Xi Jinpin y los mineros de California, en 1850, el oro ha sido universalmente considerado como un medio único y óptimo para atesorar valor; un metal cuyo brillo se intensifica cuando hay incertidumbre.
El oro (XAU, en la jerga del mercado) se volvió especialmente atractivo a partir de septiembre 11 de 2001, cuando el grupo terrorista Al Qaeda derribó las torres gemelas en Nueva York, provocando miles de muertes y desatando una guerra que dura hasta hoy.
Antes de aquel trágico episodio, el oro fluctuaba alrededor de los USD 270 por onza. A partir de ese momento, el precio de ese metal comenzó a subir incesantemente hasta alcanzar un pico de USD 1.921, en septiembre de 2011, exactamente una década después del atentado terrorista.
Fue una de corrida de 611% en diez años, es decir, más de 60% anual, en promedio. Después de alcanzar ese nivel máximo, el mercado entró en una fase de “corrección” (porque los compradores ejecutaban sus ganancias) hasta enero de 2016, cuando retomó su trayectoria alcista.
Próximo objetivo: ¿USD 1.600 la onza?
Lo más destacable de la trayectoria del precio del oro es la consistencia con la que ha subido. Otros activos –como el Bitcoin o el petróleo– han tenido corridas más significativas pero no han sido capaces de sostenerlas, porque sus precios han tenido comportamientos mucho más erráticos y volátiles en el mercado.
El precio del oro también varía en el corto plazo. Por ejemplo, sufre caídas abruptas cuando hay indicios de que el Banco de la Reserva Federal no volverá a bajar las tasas de interés; y sube inesperadamente cuando la situación en Oriente medio se complica.
En el largo plazo, sin embargo, el precio de este activo se ha comportando de manera uniforme y predecible: no ha dejado de subir y, según parece, no dejará de hacerlo.
Pulse el siguiente enlace para ver el gráfico:
https://www.tradingview.com/x/dwpPDHdG/
En este gráfico la línea verde marca un “piso o soporte de largo plazo”. Es un soporte porque cada vez que el precio ha convergido hacia ese nivel, los compradores lo han defendido y el precio ha retomado su trayectoria alcista.
Mientras aquel soporte no sea vulnerado, el mercado del oro será, técnicamente hablando, “alcista”. Más aún después de que los compradores rompieran, en agosto de 2017, una línea de convergencia bajista (la segunda línea en verde, con pendiente negativa), ubicando al oro en lo que se denomina una “zona de compra”.
Hay indicadores que revelan que el oro está sobrecomprado, sobre todo en el largo plazo. Esto podría impedir que el precio del metal suba mucho, por ahora. Sin embargo, la acción del precio indica que la onza sí podría llegar a USD 1.600, en el corto plazo.
La demanda de oro se incrementó con el ascenso de Trump al poder y, de manera especial, tras el estallido de la disputa comercial con China, este año.
@GFMABest