Canal cero
Los combatientes de Paquisha
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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Héroes y heroínas del Ecuador
Después de la invasión peruana de 1941 y la firma del Protocolo de Río de Janeiro en 1942, se pasó a la demarcación de la frontera. Pero en 1946 se detuvo porque se encontró que no estaba donde se esperaba el divortium aquarum de los ríos Zamora y Santiago, sino otro río, el Cenepa. No se pudo colocar los hitos en el sur de la frontera amazónica, quedando un espacio sin demarcar.
La postura rígida de la diplomacia peruana no permitió un arreglo. Para Perú, aunque no hubiera hitos, la frontera ya estaba definida en el Protocolo y pasaba por las altas cumbres de la cordillera de El Cóndor. No había problema limítrofe. Para Ecuador, la imposibilidad de demarcar había generado una “Zona en discusión” en el sector del Cenepa y planteaba que ese era uno de los problemas pendientes en un conflicto territorial con Perú.
Por años, mientras Perú ubicaba su frontera desde las cumbres de El Cóndor al oriente, Ecuador sostenía que era necesario delimitarla en la Zona en Discusión, y mientras tanto, reclamaba derechos sobre ella.
Así las cosas, el 22 de enero de 1981, Perú denunció el ataque a una de sus aeronaves que realizaba una misión de abastecimiento a puestos en el río Comaina. Luego dijo haber encontrado tres destacamentos ecuatorianos en la zona en discusión de El Cóndor. El gobierno de Ecuador denunció que el 22 de enero "un helicóptero militar peruano sobrevoló los puestos militares ecuatorianos de Mayaicu y Paquisha, en la zona de la cordillera del Cóndor". Luego regresó y ametralló al puesto militar y a un helicóptero del Ejército de Ecuador que estaba en tierra. En el ataque, resultó herido un piloto de la Fuerza Terrestre.
El presidente peruano, Fernando Belaúnde, luego de una inspección aérea, ordenó el desalojo de los puestos ecuatorianos. El presidente del Ecuador, Jaime Roldós Aguilera, denunció la agresión en el ámbito internacional y pidió la intervención de la OEA. En Ecuador se despertó un gran fervor cívico de respaldo.
En las horas siguientes se dieron numerosas misiones aéreas de Perú para el desalojo y del Ecuador para proteger los puestos. Volaron aeronaves de lado y lado y se dieron algunos encuentros aéreos sin bajas. Las fuerzas peruanas lanzaron paracaidistas para apoyar la toma de los puestos, que se dio a fines de enero, con fuerzas muy superiores a las ecuatorianas.
Finalmente, el 4 de febrero, tras siete días de ataque intensivo y bombardeo peruano, por gestiones en la OEA y la presencia de los países garantes, se consiguió el cese al fuego. En total, la fuerza aérea peruana realizó 107 misiones de combate y 11 bombardeos terrestres. Hubo 17 muertos peruanos y 16 ecuatorianos. Los peruanos perdieron un helicóptero
Pero se mantuvo el problema. Perú sostenía que la base ecuatoriana de Paquisha y otras había sido movida a un “falso Paquisha”, “falso Mayaucu”, etc. en su territorio. Ecuador argumentaba que esas bases estaban en la Zona en discusión, que no era territorio peruano. Un arreglo quedó postergado.