En sus Marcas Listos Fuego
¡Ecuador país mitológico desde siempre y hasta siempre!
PhD en Derecho Penal; máster en Creación Literaria; máster en Argumentación Jurídica. Abogado litigante, escritor y catedrático universitario.
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Lo que hoy leerán confirmará que vivir en Ecuador no es una experiencia, sino una gran anécdota.
Verán, me voy a calificar como un gran estafador de estudiantes, porque estoy comprobando que les he mentido durante años.
El primer día de clases de Derecho Penal empiezo con la frase que empezamos los profesores en todas las facultades de Derecho del planeta tierra en el siglo 21:
- El Derecho Penal evalúa, trata y juzga exclusivamente conductas humanas, lo que quiere decir que quedan excluidos siempre los fenómenos de la naturaleza.
- Un humano responde por sus propias conductas, pero jamás podrá responder por acontecimientos naturales como erupciones volcánicas, tormentas eléctricas, tifones, terremotos o sequías, caso contrario, tuviésemos tras las rejas al Pichincha, a las nubes, al mar, a los ríos y a los seres humanos que fueron incapaces por cambiar las leyes de la naturaleza.
Normalmente mis alumnos ni anotan esto porque si bien no lo habían escuchado antes, es tan obvio lo que digo que hasta ofendo su inteligencia.
Pero hoy tienen derecho a que la Universidad les devuelva su dinero, porque acabamos de constatar que les he mentido.
¿Sabían que en Ecuador aún se investiga a brujas por su capacidad de, a través de hechizos, generar anomalías climatológicas transitorias? No, no es broma.
En este país las tormentas eléctricas no son atribuibles a Zeus, sino a nuestros propios dioses, capaces de manipular las condiciones meteorológicas de una región.
Y así lo acabamos de comprobar con la denuncia más absurda, descabellada e inverosímil de nuestra historia: 22 funcionarios públicos denunciados por paralizar servicios públicos y por traición a la patria por no haber hecho que llueva.
Y para que me crean, les voy a explicar esto con punto y coma.
En Ecuador tenemos crisis energética por muchas razones, pero la de hoy, principalmente por:
- El país invirtió en incrementar el parque de generación eléctrica hasta el 2016. Desde esa fecha la demanda de energía, como es obvio, ha subido, pero nunca más se invirtió en energía. Es decir, aquí todo es al revés: a más demanda, menos inversión en incrementar la oferta.
- El Estado no tiene dinero y frente a esta carencia, se remata con que tenemos una brecha de USD 10.000 millones en inversión en este sector. Así de trágica es la situación con la que se topó Noboa.
- La región tiene una crisis climática que ha generado sequías, a tal punto que hidroeléctricas que en esta época del año usualmente cuentan con más de 160 metros cúbicos por segundo de agua, hoy, por falta de lluvias, tienen cuatro metros cúbicos por segundo.
Sí, tenemos la caída en el caudal más grande de los últimos 54 años.
- Y si no llueve, no hay agua en los ríos. Y si no hay agua en los ríos, no llega agua a las hidroeléctricas. Y si no llega agua a las hidroeléctricas, no hay electricidad.
- La crisis es tan grande que el Ministro de Energía de Colombia ha sido llamado a su Congreso para dar explicaciones de por qué le vendió energía a Ecuador, pues Colombia, por razones climáticas, está en el mismo problema y ya empezaron con apagones.
- Y así, Colombia, porque ellos mismos ya no tienen energía, dejaron de vendérnosla.
Esto, lo sabemos todos lo que medianamente leemos antes de abrir la boca. Y lo que les relato es justamente lo que denuncia el gobierno que habría sido ocultado por 22 funcionarios públicos.
Pero digamos que es verdad. Digamos que esto que hasta yo sé sin ser ingeniero, no lo sabían sólo los 22 denunciados quienes decidieron ocultar la información. Digamos que sí fue así.
¿Qué hubiese cambiado? ¿Cómo informar que no llueve hubiese provocado que llueva? ¿Cómo informar que hay sequías hubiese provocado inundaciones?
Yo les voy a decir lo que hubiese cambiado: que, en lugar de tener apagones de 6 horas diarias en una sola semana, los apagones empezaban una semana antes y hubiesen sido de 3 horas diarias. Pero que había racionamiento de energía, lo había.
Es por esto que sostener que 22 seres humanos paralizaron un servicio público en este contexto significa atribuirles a ellos el nexo causal entre la crisis energética y los apagones: les imputan ser dioses griegos.
¿Qué se debía informar a tiempo? ¿Información pública?
Miren, es por esto que nuestro sistema penal ha creado figuras como la desestimación o el principio de oportunidad, cuyo objetivo es que las denuncias absurdas, sin base alguna, que relatan hechos que no son delitos, deben cerrarse sin más trámite.
Así sería el caso de una persona que denuncia haber sido abducido por los ovnis. ¿Fiscalía abriría una investigación para llamar a declarar a los extraterrestres? No pues. El Derecho Penal no está a merced de los delirios de los locos.
Pero eso también es una gran mentira. Otra vez les mentí. Pues Fiscalía ya abrió una Investigación Previa por estos eventos y, por ende, ya se están investigando. ¿Para eso pagamos tantos impuestos? ¿Para que se despilfarren en pesquisas estériles?
Y algunos me dirán: “es que la denuncia es política, no jurídica”. Y yo les responderé: “Es que las denuncias políticas se presentan en la Asamblea, no en la Fiscalía”.
La crisis energética tampoco es culpa de Noboa. Él es el presidente, no el dios del trueno. Pero como su oposición es tan neuronalmente paupérrima, hacen creer a la población que es culpa suya.
¿Cómo responde Noboa ante los ataques infundados? Haciendo lo que todo político hace: desplazando lo infundado a otro.
Por eso, amigos míos, de corazón espero que a Noboa le vaya bien este domingo. El país se merece tener paz, pero no por ello puedo callar. No porque respalde su consulta le soy sumiso. Yo lo aplaudiré cuando acierte y lo criticaré, como hoy, cuando delire.
Es el rol de todos nosotros, sobre todo de los abogados, no callar para edificar un país más coherente.
Así que, compatriotas, al carajo la Amazonía porque queda irrefutablemente demostrado que Ecuador es un país mitológico desde siempre y hasta siempre. ¡Viva la patria!