Con Criterio Liberal
Ecuador: más pobre y menos democrático
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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Octubre de 2019 ha sido nefasto para Ecuador, pues el país está ahora con una economía, una democracia y una convivencia social peores.
Primero lo esencial: la violencia. Hemos vivido en Quito escenas dantescas inolvidables e imperdonables.
Y hemos visto cómo la violencia era auspiciada por actores como la Conaie, que ha reconocido el secuestro de periodistas, de policías y la “toma” de la Asamblea. Y además ha sido, como mínimo, connivente con el con el cierre de las vías, con el saqueo de empresas, con el sabotaje a la producción petrolera...
Nada de lo anterior es admisible en una sociedad democrática, y quien lo hace y quien lo auspicia merecen todo el repudio y que les caiga el peso de la ley, sea quien sea.
Y en lugar de recibir ese repudio, la Conaie (que no es “los indígenas”, ni todos los indígenas, ni siquiera la legítima representación democrática de los sectores indígenas), ha sido jaleada por demasiados “intelectuales” que tienen una idea marxistoide, trasnochada y romántica de “la lucha” (sin distinguir si es violenta o no, justa o no).
Ya la situación económica era muy preocupante. El uno de octubre, precisamente, por eso se tuvo que tomar medidas impopulares (aunque justas y necesarias) como la eliminación de los subsidios. Pero es que ahora la situación es aún peor tras estos 15 días.
Peor pues, durante más de una semana, se ha negado a muchos ecuatorianos su legítimo derecho a trabajar y a producir, poniendo en dificultades a innumerables negocios; peor pues se han asaltado centros de producción y destruido pozos petroleros y, más aún, pues la imagen dada por Ecuador ha espantado la inversión y el turismo por mucho tiempo.
Y aún peor si consideramos que el déficit fiscal sigue sin solucionarse. ¿Cómo pueden clamar contra la pobreza destruyendo aquello que crea riqueza? Es un puro contrasentido.
¿Y ahora? Ahora se ha legitimado el uso de la violencia para ser un actor político que, sin legitimidad democrática -pues no han sido votados-, pueden co-redactar decretos. Pero como quedó evidenciado en la “negociación” (un show mediático en realidad) no tienen ni una sola propuesta en positivo.
Y la mayoría seguimos esperando que todos aquellos que se oponían a la eliminación de los subsidios presenten argumentos sustentados y alternativas viables sobre cómo equilibrar el presupuesto. Mientras en Ecuador nos seguimos empobreciendo a nosotros mismos. A todos.