Al aire libre
Hasta que la muerte (plata) nos separe
Comunicadora, escritora y periodista. Corredora de maratón y ultramaratón. Autora del libro La Cinta Invisible, 5 Hábitos para Romperla.
Actualizada:
En Ecuador, los divorcios aumentaron 54% en 2022 y la segunda causa de separación es la inestabilidad económica.
Es tan común romper la relación por falta de plata que se ha acuñado la frase: "cuando el dinero sale por la puerta, el amor se va por la ventana".
Otra frase, "los polos opuestos se atraen" es cierta y hasta atractiva en una relación. Aunque a veces (en la escasez, por ejemplo) las rarezas de uno ya empiezan a molestar al otro.
Según la experta en educación financiera, Bertha Romero, "si en pareja hay hábitos financieros opuestos, aquello termina por echar agua fría al romance".
"En las buenas y en las malas" se escucha decir al cura el día de la boda, y la mala noticia es que "las malas" llegan pronto y el compromiso se diluye, pese a que el divorcio sea tan mal negocio:
Dos arriendos, dos pagos de servicios básicos, dos alacenas, pensión alimenticia y otros gastos, acaban con el bolsillo de ambos.
El divorcio es mal negocio para ambos.
La buena noticia es que, si vamos contra la corriente, somos pilas y superamos las diferencias económicas, vamos a fortalecer nuestra relación.
En el matrimonio, 2x2 no es igual a 4, es igual a 6 u 8 porque, como dice la Biblia, se multiplican los panes y los peces.
Otra gran verdad la dice John Bowring. "una familia feliz es un cielo temprano".
Aquí les traigo algunas ideas para una intimidad monetaria exitosa:
Me voy a vender empanadas
Si me despiden vendo empanadas: las estadísticas muestran que todas las personas nos enfrentamos a un despido, al menos una vez en la vida.
No hay razón para hacer un drama, sentirnos fracasados o perder la ilusión de trabajar.
Según welcometothejungle un despido es parte de nuestro desarrollo laboral y nos abre perspectivas. Hay que enfrentarlo de inmediato y pasar la página.
Los expertos recomiendan tener varias fuentes de ingreso, cuidar la indemnización -si la hay- y mantener un fondo de emergencia con el valor del gasto familiar de al menos seis meses.
Nuestra pareja cuida su empleo mientras nosotros nos lanzamos al mercado a conseguir trabajo, así sea una ocupación temporal para sumar ingresos.
Vender empanadas en la esquina, o directamente a la base de amigos y conocidos, es una opción. La valentía que eso significa tiene un premio al final del camino, pues nos hace más fuertes.
Siempre menciono a Juan Diego Gómez, experto financiero y empresario exitoso. Él dice: lo mejor que me pasó en la vida fue que me despidieran.
Mi negocio quiebra
Empezar de nuevo cuando quiebra el negocio: en este caso hay que tranquilizarse y evaluar los daños.
Analizar deudas pendientes y enfrentar a los acreedores ofreciendo un plan de pagos real.
Pedir austeridad a la pareja y a los hijos, y que nadie proteste, pues esta tendencia mundial la exige el sentido común y también el planeta.
Si superamos este bache financiero, a nuestra familia nada ni nadie podrá separarla.
Calma, dejemos de gastar
Hay que hacer caso de las banderas rojas y tomar acciones.
Si nos llaman de las instituciones financieras, nos bloquean la tarjeta, no hay ahorros, no sabemos a dónde va la plata (ni de dónde viene), seguro estamos sobreendeudados.
En vez de escapar por la ventana, es momento de sentarse en el sofá, hablar con la pareja y actuar:
-Tengamos calma.
-Paremos de gastar.
-No nos endeudemos más.
-Registremos cada gasto.
-Evitemos los lujos (es duro, pero posible).
Hablemos con las instituciones financieras y los acreedores para hacer un plan de pagos serio y cumplido. Y, finalmente, a conseguir nuevos ingresos.
Y ¿cuál es mi perfil?
-Ahorrador vs. gastador: según tusfinanzas.ec para superar estas diferencias hay que llegar a acuerdos: quien gasta mucho, puede tener cierta libertad, dentro de lo razonable, para usar su dinero en lo que quiera; y quien ahorra, debe tener su propia cuenta.
-Yo gano más que tú: recordemos que no es competencia con la pareja, es crecer juntos como equipo. El valor del cuidado de los hijos, de preparar las comidas, limpiar, cuidar la casa, equivale a mucho más que un sueldo básico.
-Yo no tengo deudas, tú sí: sin juzgar, ayudemos a crear un plan de pago, cortar gastos y evitar un nuevo sobreendeudamiento. ¿Todas las finanzas deben ser conjuntas en un compromiso? Depende de cada pareja.
-Uno maneja las platas y el otro no: hablemos de dinero de frente, informando cómo van las cosas y con respeto mutuo por si uno de los dos llega a faltar.
A menos que la muerte nos separe, o que la cosa sea insostenible por razones como violencia intrafamiliar, infidelidad y otras mañas; la moraleja del éxito es: mantenernos juntos.