Canal cero
Desmasculinizar la Iglesia
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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No es novedad que, por siglos, el gobierno de la Iglesia Católica ha sido monoplizado por clérigos varones. Lo que llama la atención es que el papa Francisco haya dado algunos pasos para “desmasculinizarla”. Son tímidos, ciertamente, pero importantes por su sentido testimonial.
Un paso reciente ha sido que el papa Francisco convocó a tres mujeres a participar en la reunión del Consejo de Cardenales, para reflexionar sobre “la dimensión femenina de la Iglesia” y el objetivo de “desmasculinizarla”.
“La Iglesia es mujer”, había dicho Francisco después de una reunión del Sínodo el 30 de noviembre. “Uno de los grandes pecados que hemos cometido es masculinizar a la Iglesia”, reconoció, según la BBC.
El Consejo de Cardenales fue creado por el papa después de ser elegido. Es un grupo de altos prelados que aconseja al papa en temas de gobierno y reforma eclesiástica. En sus dos últimas sesiones ya habían sido invitadas a participar con voz y voto mujeres teólogas para ofrecer su perspectiva sobre el papel de las mujeres en la Iglesia, un tema combatido por los grupos conservadores que se enfrentan al pontífice.
Las invitadas a la última reunión fueron la obispa anglicana Jo Bailey Wells, la salesiana sor Linda Pocher y la monja contemplativa Giuliva Di Berardino.
Jo Bailey Wells es una obispa, subsecretaria general de la Comunión Anglicana. Está casada con otro pastor de esa iglesia, con quien tiene dos hijos. Ha sido capellana del arzobispo de Canterbury y participó en la reunión interreligiosa en Kazajistán con el papa en 2022. Wells ha declarado que “la igualdad de género es parte del plan de Dios”.
Sor Linda Pocher es una monja salesiana, profesora de Cristología en la Facultad Pontificia de Ciencias Educacionales “Auxilium” en Roma. En una entrevista dijo que “la verdad es que las mujeres siempre han estado activas en la Iglesia. Sin embargo, en casi todos los contextos, se siguen encontrando más o menos formas de machismo y clericalismo”.
Giuliva Di Berardino. Es una monja consagrada de la diócesis de Verona y profesora de Espiritualidad. Es una experta en danza bíblica, que expresa la alabanza y adoración a Dios a través del baile. Ha sostenido talleres sobre la teología del cuerpo y la danza. Recientemente publicó el libro 'La misericordia de la danza' en la que describe la espiritualidad de la danza de alabanza desde una base bíblica.
Aunque el papa no ha podido establecer la ordenación de mujeres, ni siquiera para el diaconado, este fue un gesto visto por algunos como un guiño a quienes, dentro del catolicismo, apoyan la ordenación de mujeres.
Al mismo tiempo, Francisco reconoce, de alguna manera, la autoridad episcopal de una mujer ordenada en la Iglesia Anglicana, que permite el matrimonio de sus ministros, lo que no es posible en el catolicismo.
Aunque las tres mujeres convocadas a esta sesión no son oficialmente miembros del Consejo de Cardenales, se prevé que su presencia continuará en reuniones futuras, lo que representa un avance en un camino largo y dificil.