Economía y Desarrollo
El aumento de la desigualdad refleja un país más injusto
Doctor en Economía, máster en Economía del Desarrollo y en Política Pública. Director general académico de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
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La desigualdad de ingreso va en aumento en Ecuador. Según datos de la Encuesta Nacional de Empleo (Enemdu), en el cuarto trimestre de 2019, el ingreso mensual por persona del 5% más rico de la población era 43,28 veces el del 5% más pobre.
En 2020, esta relación creció a 59,25. Ante la ausencia de políticas de protección social y una pésima gestión sanitaria, la pandemia de Covid-19 afectó más a la población empobrecida y vulnerable.
Lamentablemente, la situación no ha mejorado en la pospandemia. En 2021 esta relación fue de 47,68. Mostrando cierta mejora por la reapertura de la economía, pero lejos de regresar a la situación de 2019. Y, para 2022, la relación fue de 47,72, lo que muestra un estancamiento.
Lo más preocupante es que el ingreso del 5% más pobre se redujo en el cuarto trimestre de 2022, frente al mismo periodo de 2021.
La sociedad ecuatoriana es cada vez más pobre y desigual, evidenciando un país injusto y el fracaso de los últimos gobiernos, que priorizaron la austeridad fiscal por sobre el bienestar de la gente.
Ecuador necesita abordar nuevos pactos sociales y fiscales.
Fortalecer la política social para erradicar la pobreza, garantizar un nivel mínimo de ingreso a las personas, ampliar la cobertura y la calidad de los servicios de salud y educación.
Impulsar la inversión y las compras públicas de todos los niveles de gobierno para fomentar el empleo, y reducir tasas de interés para promover la inversión.
Necesitamos un sistema tributario más progresivo e incrementar el Impuesto a la Renta del 1% más rico, grabando patrimonios improductivos y herencias, eliminando las exoneraciones para las sociedades, mejorando la progresividad del impuesto predial y de la plusvalía.
El combate a la evasión y elusión fiscal y la toma de medidas contundentes para el cobro de las deudas en firme con el Servicio de Rentas Internas (SRI) también son recomendables.