Dato y Relato
Desafíos económicos para 2023 y la inteligencia artificial
Ph.D. en Economía Universidad de Boston, secretario general del FLAR y docente de la UDLA. Ex gerente general del Banco Central y exministro de finanzas de Ecuador, y alto funcionario de CAF y BID.
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Advertencia: lea hasta el final antes de hacer cualquier juicio sobre este artículo.
"Los desafíos económicos para 2023 son múltiples. La principal preocupación reside en el entorno internacional y en el escenario económico global.
El riesgo de una desaceleración profunda es cada vez mayor. La recesión que se está sufriendo tiene diversas raíces: la caída en el mercado laboral, el incremento del desempleo e idénticas causas en Europa, China o Japón.
Otro de los mayores desafíos económicos para 2023 es el endeudamiento que siguió a la crisis financiera. La vuelta al boom económico llevó a que hubiese una nueva onda de endeudamiento.
A ello se sumó una gran inflación que afecta directamente a los consumidores. El dinero se ha convertido en el medio más fácil de financiar el consumo, pero esto pone en riesgo el proceso de acumulación de capital.
La Humanidad enfrenta diversos desafíos sociales y climáticos que podrían causar serios problemas al planeta en 2023.
Según reportes de organizaciones de la sociedad civil, el número de personas que vive en condiciones de pobreza extrema aumentó significativamente en todo el mundo en los últimos años, sobre todo en países en desarrollo.
Además, el cambio climático está amenazando seriamente la existencia misma de muchas culturas y organismos.
Tanto las desigualdades socioeconómicas como el riesgo de extinción de especies son grandes preocupaciones para la Humanidad. Si no se toman medidas para reducir esos riesgos, se estima que el nivel de todos los gases de efecto invernadero en el aire será intolerable en 2040".
¿Le gustó lo que ha leído hasta ahora? ¿Más o menos, nomás? Pues tengo que confesar que los párrafos anteriores no fueron escritos por mí, ni por ningún ser humano. ¡Su autor fue un robot!
Fue el resultado de una solicitud que hice a ChatGPT, una herramienta de inteligencia artificial (IA) lanzada como prototipo a finales de noviembre de 2022 por la empresa OpenAI.
Sin ni siquiera pedir por favor, le instruí: "escribe un artículo sobre los desafíos económicos, sociales y climáticos para 2023". Y eso fue lo que obtuve. Mejorable, pero comparable a mucho de lo que se ha escrito recientemente sobre el tema.
En sus primeros cinco días, ChatGPT superó el millón de usuarios. Ha sorprendido por su capacidad de mantener conversaciones profundas y responder preguntas de manera razonable.
También ha sido fuente de risas y comentarios críticos en redes sociales por algunas respuestas cándidas, imprecisas e incluso discriminatorias.
Algunas reacciones han sido radicales. El departamento de Educación de Nueva York, por ejemplo, prohibió el uso de ChatGPT a profesores y estudiantes.
Instituciones y publicaciones académicas han advertido que no aceptarán textos generados por herramientas de IA, y para ello ya se están desarrollando detectores de ChatGPT.
Existe preocupación no solo por el riesgo potencial de plagio, sino por la posibilidad de hacer obsoletas algunas actividades profesionales. Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, advirtió que estas herramientas podrían reducir la demanda de trabajadores del conocimiento.
Me preocupé por mi rol y el de mis colegas en PRIMICIAS y le pregunté directamente al propio ChatGPT: ¿cuál es el futuro de los editorialistas de medios de comunicación en un mundo con IA?
Contestó que podrían ser parte de los "humanos colaboradores" de la IA y que, dados los cambios en las perspectivas económicas, sociales y culturales de la Humanidad, "es probable que los editorialistas de periódicos sean necesarios a largo plazo".
Me quedé más tranquilo: parecería que sí hay futuro. Las herramientas de IA son una innovación gigantesca, pero no sustituirán la profundidad en la investigación, el análisis, el pensamiento crítico del ser humano, sus vivencias y emociones.
Al menos, así lo esperamos.