La red hidráulica de Ecuador depende de obras de hace dos siglos
Estudia ciudades y condiciones generales de la producción. Arquitecto, investigador del Grupo LlactaLAB-Ciudades Sustentables, de la Universidad de Cuenca.
Actualizada:
La red de abastecimiento de agua potable, alcantarillado sanitario y drenaje pluvial, está constituida, casi en su totalidad, por obras de infraestructura pública realizadas desde el siglo XIX.
Este es uno de los factores que explican un desgaste, unos costos operativos y de mantenimiento que crecen cada vez más.
No obstante, la función de esta red es vital tanto para los hogares como para las actividades empresariales.
En la actualidad, esta gra red de infraestructura se compone de 1.195 fuentes de abastecimiento de agua cruda, divididas en 557 que son superficiales y 638 subterráneas, que en conjunto enfrentan situaciones límite de sobreexplotación y agotamiento.
Las fuentes superficiales se dividen, a su vez, en 239 quebradas, 177 ríos, 71 arroyos, 31 esteros, 30 canales y nueve lagos.
Mientras que las fuentes subterráneas están constituidas por 380 pozos, 244 vertientes, nueve manantiales y cinco galerías filtrantes, según cifras del INEC de 2022.
Además, la red hidráulica está integrada por distintos componentes físicos que conducen y distribuyen los caudales de agua.
Estos generalmente son:
- Suelos de riego.
- Presas o embalses de captación y almacenamiento de agua cruda.
- Líneas de conducción y distribución de aguas cruda, potable y residual.
- Plantas potabilizadoras de agua cruda y de tratamiento de aguas residuales.
- Tanques reservorios de agua potable.
- Estaciones de bombeo.
Su funcionamiento es más complejo cuando adquiere caracteres urbanos o metropolitanos. Esto porque se particularizan las geografías y las problemáticas de las 222 ciudades del país.
De hecho, la red hidráulica incluye obras específicas, como túneles de drenaje profundo, pozos y zanjas de infiltración de aguas lluvias, bocatomas, abrevaderos y acueductos. Por mencionar solo las principales.
Lo anterior muestra que Ecuador tiene 222 formas constituidas de redes hidráulicas urbanas y metropolitanas de uso público.
Según su carácter e inventario de obra se puede clasificar en cuatro tipos:
- Red urbana de abastecimiento de agua potable.
- La red metropolitana de abastecimiento de agua potable.
- Una red urbana de alcantarillado sanitario y drenaje pluvial.
- Y la red metropolitana de alcantarillado sanitario y drenaje pluvial.
En 2022, las redes urbanas y metropolitanas de agua potable entregaron 1.501 millones de metros cúbicos de agua para 4,3 millones de viviendas.
Lo hicieron a través de 1.195 infraestructuras construidas en las fuentes de agua cruda, unos 41.000 kilómetros de líneas, además de 54 plantas, casi dos mil tanques y 312 estaciones.
Por otra parte, las redes urbanas y metropolitanas de alcantarillado sanitario y drenaje pluvial son indispensables para la supervivencia de las ciudades, puesto que evitan inundaciones.
Año tras año se ponen a prueba ante las intensas lluvias.
Y frente la inexistencia de salidas naturales en muchas ciudades.
Por ello, edificamos salidas artificiales para recolectar aguas residuales y pluviales.
Las principales infraestructuras que integran estas redes son 2,5 millones de viviendas con alcantarillado diferenciado, unos 24.000 kilómetros de líneas y 70 plantas que, en conjunto, trataron 335 millones de metros cúbicos de líquidos en 2022.
Pese a este significativo esfuerzo nacional, algunos elementos de la red hidráulica no operan de manera óptima, pues persisten los riesgos de desabastecimiento de agua potable y de inundaciones en las provincias de Esmeraldas, Los Ríos y Manabí.
Frente a los cuales, lógicamente, se asignan mayores recursos financieros públicos.
El problema de fondo es que no tenemos un proyecto nacional de futuro productivo basado en esta gran y compleja red de infraestructura hidráulica.
Ya es hora de que exista.