El Chef de la Política
La Costa, el gran elector del candidato Andrés Arauz
Politólogo, investigador de FLACSO Ecuador, analista político y Director de la Asociación Ecuatoriana de Ciencia Política (Aecip).
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A pesar de que el Consejo Nacional Electoral (CNE) aún no ha informado sobre los resultados oficiales de las elecciones presidenciales del 7 de febrero, a la fecha es posible hacer un balance preliminar de lo que fue el rendimiento de los dos posibles finalistas.
Si bien una comparación desde las cifras agregadas a escala nacional es útil, allí se pierde la riqueza de la diversidad existente en el país.
Al contrario, observar el voto de Arauz y Lasso por regiones y provincias otorga una visión más clara del Ecuador profundo, del que está más allá de las redes sociales y al que le resultan ajenas la opinión pública y las encuestas.
En ese Ecuador, Arauz le gana a Lasso en prácticamente todas las provincias y en algunas con diferencia exorbitante. Por regiones, la Costa es el gran elector del candidato de la Revolución Ciudadana y allí está el fundamento de su éxito en primera vuelta.
Como se puede apreciar en el próximo gráfico, no existe provincia costera en la que Arauz no triunfe con al menos 15 puntos porcentuales frente a Lasso.
Si esto ocurre en Guayas y El Oro, que inicialmente se podían considerar bastiones de la alianza CREO-PSC, lo que sucede en Los Ríos y Manabí es digno de un análisis más profundo: en ambas provincias se vota al proyecto de la Revolución Ciudadana con diferencias de más de 30 puntos porcentuales respecto a Lasso.
De hecho, tales brechas son similares a las que se dieron cuando el idilio Correa-Moreno era aún portada de los medios de comunicación al servicio del gobierno, allá por 2017. Por tanto, si ese nivel de respaldo popular no ha disminuido a pesar de una sentencia condenatoria y de la ausencia de apoyo proselitista desde el aparato estatal, lo conseguido por Arauz no puede sino considerarse un triunfo del expresidente y sus cercanos.
Además, si la Costa captura algo más de la mitad del electorado nacional y allí la victoria de Arauz es monumental, bien se podría decir que un serrano, no empresario y con poco carisma, ha conquistado el voto de los compatriotas de las zonas tropicales del país.
A repensar los clivajes regionales y su impacto electoral. Esa es la gran tarea para los analistas y estudiosos de los temas electorales.
En la Sierra el panorama no varía mucho aunque, en distintas proporciones, Arauz supera a Lasso en la gran mayoría de provincias, pero con diferencias mínimas.
Pichincha (22,23% a 25,86%) y Tungurahua (12,06% a 18,40%) son excepciones, aunque en ambos casos la victoria de Lasso se da por márgenes muy pequeños.
Provincias llamativas son Santo Domingo de los Tsáchilas (35,93% a 17,38%), donde el triunfo de Arauz es marcado, y Loja (19,26% a 17,17%), que siempre fue un reducto de oposición a Rafael Correa, pero que en esta ocasión dio más votos a su candidato que al representante de CREO.
Desde luego, y en esto sí a diferencia de la Costa, en la Sierra hay muchas provincias en las que el ganador es Pérez y en las que Hervas obtiene una votación considerable. Allí la gran pregunta es hacia dónde girarán esos votos en segunda vuelta.
En definitiva, y como consta en el siguiente gráfico, en la Sierra le va mucho mejor a Lasso que en la Costa. Desafortunadamente para sus intereses, en esta región hay menos electores. Ahí está una explicación del 12% con el que Arauz aventaja a Lasso.
Luego de la primera vuelta electoral el mensaje es medianamente claro: la Costa es el gran elector de Arauz y la Revolución Ciudadana va penetrando de a poco a nivel nacional.
A diferencia de los liderazgos de Febres-Cordero, Borja o Bucaram que se hallaban segmentados en una región en particular, lo que ha ocurrido con los partidarios del expresidente Correa es que han aprendido a distribuir su voto cautivo no solo en distintas zonas geográficas del país sino también entre diversos sectores socioeconómicos.
Si se quiere explicar por qué Arauz está disputando firmemente la Presidencia de la República hay que mirar hacia Guayaquil, Machala, Esmeraldas, Babahoyo, Santa Elena o Portoviejo. En esas capitales provinciales y sus cantones está la respuesta.