Leyenda Urbana
Correa, vapuleado por los indígenas; Yunda y Morales golpeados por serias denuncias
Periodista; becaria de la Fondation Journalistes en Europa. Ha sido corresponsal, Editora Política, Editora General y Subdirectora de Información del Diario HOY. Conduce el programa de radio “Descifrando con Thalía Flores” y es corresponsal del Diario ABC
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Desesperado porque ninguno de los nombres que baraja para 2021 lograría una gran coalición para encarar las elecciones de febrero próximo, Correa hizo guiños a los indígenas, aprovechando la desfachatez de algún dirigente extraviado, que ha perdido la memoria histórica de su movimiento y busca provecho personal.
En la radio digital 'La Calle', Leonidas Iza había planteado la construcción de una plataforma nacional, con miras a los próximos comicios. Al ser preguntado si eso incluye al correísmo, respondió: “Absolutamente a todos los que están dispuestos a seguir luchando en este país”. ¡Ardió Troya!
La Confederación del Movimiento Indígena de Chimborazo (Comich) se deslindó de esas declaraciones, porque “obedecen a agendas vinculadas al gobierno más corrupto y déspota de la historia del Ecuador como es el correísmo-morenismo”.
Algunos creen que las palabras de Iza, mientras el presidente de la Conaie, Jaime Vargas, sigue confinado en la Amazonía, buscaban azuzar a la gente a movilizarse tras las medidas del Gobierno de Moreno, pero resultaron un fiasco; eso sí, hicieron saltar las alarmas entre quienes saben que, mientras el sentenciado de Bélgica no consiga un nombre que aglutine varias fuerzas, no cejará en su intento.
Ni su hermana Pierina Correa, ni Xavier Lasso, su exembajador en Naciones Unidas y hermano del líder de CREO, Guillermo Lasso; ni su exministra y embajadora en la OEA, María Isabel Salvador, y tampoco el exproductor y conductor de EcuadorTV, Carlos Rabascal -que paga a Twitter para promocionar su programa Pulso Ciudadano-, logran movilizar fuerzas suficientes para los comicios venideros. Por eso, tienta a los indígenas.
Pachakutik, brazo político de la Conaie, ya había anunciado que no hará alianzas con ninguna figura relaciona al gobierno de Correa. Al fin y al cabo, varios de sus dirigentes fueron perseguidos por los jueces correístas.
“No se preocupen, nosotros tampoco haremos ninguna alianza con los cómplices del peor gobierno de la historia”, respondió Correa en Twitter, confirmando que bebe de las fuentes del odio y el despecho político.
Ese odio es nutrido por sus adláteres que mueven los hilos en las redes sociales, en las que tienen infinidad de cuentas y en los portales que han montado para instigar y conspirar.
La obsesión por el poder amalgama a los autoexiliados que actúan acompasados. Desde México, el bailarín de Londres coordina con los Goebbels criollos instalados en Venezuela, y todos obedecen al de Bélgica.
En los últimos tiempos se han dado modos para lisonjear al alcalde de Quito, Jorge Yunda, por su accionar frente a la crisis sanitaria, mientras que los ediles correístas le han defendido a capa y espada.
A Yunda le estaba saliendo todo a pedir de boca hasta que la Fiscalía hizo allanamientos en busca de evidencias, tras denuncias de sobreprecios en la compra de 100.000 pruebas para Covid-19. Y, aunque él dijo que solo se ocupaba de las “decisiones científicas”, es imposible hacer el quite al ser cabeza de la institución, responsable legal por acción u omisión.
Otro golpe que debió encajar Yunda fue la denuncia del exalcalde de Quito Roque Sevilla de supuestos pedidos de comisiones del 20% a los contratistas del Centro de Atención Temporal en el antiguo aeropuerto; así, la buena imagen forjada en la vigilancia de la ciudad, durante la cuarentena, podría desvanecerse.
Tras la denuncia de Sevilla, la cuenta de Twitter de FmMundo, la radio en la que habló, sufrió un “ataque de trolls” por lo que durante un par de horas estuvo “restringida”. ¿Qué sucedió? Nadie sabe explicar, hasta ahora.
Lo del prefecto del Guayas, Carlos Luis Morales, es tremendo. Los descomunales sobreprecios en la compra de mascarillas y pruebas rápidas para Covid-19 lo han dejado sin piso, más aun cuando se advirtió que los hilos de la trama podrían involucrar a su familia. El golpe político alcanzaría también al PSC, que lo catapultó al cargo.
La mañana del domingo 31, Teleamazonas-Guayaquil sufrió un ataque con bomba, que sacudió la conciencia nacional. El canal ha hecho graves y documentadas denuncias. Las mafias no perdonan.
La pandemia parece haber sacado lo peor de los políticos en la función pública. Sus acciones corruptas son bofetadas en el rostro social de un país donde cientos de miles no tienen siquiera para comer.
No se necesita clarividencia para darse cuenta que, rumbo a 2021, varios nombres irán quedando en el camino, enredados en sus propias yerros, su astucia política devenida en ardid y, sobre todo, la abyecta corrupción que los deslegitima y los hunde. ¿Qué piensa usted?