Economía y Desarrollo
¿Cómo ubicar a los candidatos según sus propuestas en economía?
Doctor en Economía, máster en Economía del Desarrollo y en Política Pública. Director general académico de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador.
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El fin de semana pasado se realizó el debate obligatorio, organizado por el CNE, con la participación de todos los candidatos y la única candidata a la Presidencia de la República.
Lamentablemente, la tónica fue de errores técnicos y de formato, sumados a una serie de preguntas de baja claridad y poca profundidad. Ojalá para el futuro, el CNE acuda a las universidades para dar método y contenido a este acto que es fundamental para mejorar la democracia.
A pesar de la superficialidad de las respuestas, y el poco tiempo para desarrollarlas, es posible leer la disputa entre dos visiones distintas de la sociedad.
Hay quienes impulsan el libre mercado, y otros que reconocen la importancia de la participación del Estado para regularlo e, incluso, como alternativa en determinadas actividades.
Se evidenciaron también los promotores del extractivismo petrolero y minero, de quienes (aunque sin claridad) promueven una transformación productiva sostenible.
También, se puede diferenciar aquellos buscan profundizar la reducción del Estado y la austeridad priorizando cerrar el déficit fiscal, de quienes priorizan la reactivación productiva y el sostenimiento de niveles de bienestar.
En este sentido, y con base en lo que respondieron en la ronda de preguntas sobre empleo y economía, se puede ubicar a los candidatos y la candidata, de la siguiente manera:
Privatizador y extractivista es Guillermo Lasso. Su planteamiento es reducir impuestos, cerrar o privatizar empresas públicas y eliminar otras instituciones públicas, mientras que, para financiar el Estado, apuesta a incrementar la producción petrolera y dar paso a la minería. Dice que él sabe cómo bajar las tasas de interés, la pregunta es ¿por qué no lo ha hecho?
Simplemente minero es Giovanny Andrade.
Algo ambiguos son Pedro Freile que dice sí al petróleo y la minería, pero también a la reducción de tasas de interés; y Yaku Pérez, quien plantea eliminar el impuesto a la salida de divisas, exonerar del pago del impuesto a la renta a inversionistas extranjeros, saluda de forma explícita las relaciones con Estados Unidos, pero declara su preocupación por el agua.
Más ligeros son Gerson Almeida, que plantea un tren intermodal; Gustavo Larrea que dijo el agro, mientras qe Juan Fernando Velasco, sin mencionar propuesta alguna, se conformó con usar el tiempo (y dinero público) para increpar a otro candidato. Carlos Sagnay, que comparte lista con Abdalá Bucaram, dijo que para bajar el déficit fiscal no se juntará con corrupto alguno.
En cambio, Isidro Romero apostó por el patriarcado dominante y prefirió, a lo largo del debate, manifestar su virilidad señalando su capacidad de emborracharse y carajear.
Entre quienes promueven un rol más activo del Estado están:
Andrés Arauz, que enfatiza en controlar la evasión fiscal y usar la liquidez de la economía para financiar transferencias monetarias (USD 1.000 a un millón de familias) que protejan a los hogares más vulnerables e impulsen la demanda interna vía consumo.
Ximena Peña, que destacó por la claridad de sus respuestas y por dar relevancia a las brechas de género, plantea un co-pago de nómina para promover nuevas plazas de empleo, especialmente para mujeres, jóvenes y mayores de 50 años y fomentar el acceso a crédito.
Por su parte, Xavier Hervas hace énfasis en un Estado que garantice derechos, bien gestionado, dice, para no subir ni bajar impuestos; al tiempo que apuesta por ampliar el crédito e impulsar la apertura comercial para la reactivación productiva.
César Montúfar propone buenas relaciones con organismos multilaterales (guiño al FMI) para seguir obteniendo deuda, e implementar un impuesto a las personas naturales millonarias. Es un sí al Estado, pero sin saber para qué. Lo peligroso fue su declaración de que se debe "usar todo el poder del Estado para destruir" a sus contradictores políticos.
Guillermo Celi ofreció bajar el IVA al 8% y la tasa de interés de BanEcuador al 4% (suena a que "sí podemos vivir mejor", como decía su partidario Mauricio Rodas); en cambio Paúl Carrasco apuesta por la amnistía de deudas y la planificación productiva descentralizada.
Finalmente, Lucio Gutiérrez intentó posicionar un pasado maravilloso (el de su gobierno, que no terminó), y propuso la industria del cáñamo, como ejemplo de transformación productiva, para el futuro.
Superando el 'baratillo de ofertas' que se intentó posicionar en los dos minutos que cada participante tuvo, si nos dejan elementos para identificar la visión de sociedad de cada candidato/a, para saber qué estamos eligiendo.