Con Criterio Liberal
¿Cómo pudimos convivir más de seis décadas con la dictadura cubana?
Luis Espinosa Goded es profesor de economía. De ideas liberales, con vocación por enseñar y conocer.
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Tras 62 años nos despertamos con la noticia de un levantamiento en Cuba, probablemente el más importante en la historia del régimen castrista.
En estos momentos es cuando nos tenemos que enfrentar a una dura realidad: llevamos tolerando durante más de seis décadas a un tirano comunista, reprimiendo y empobreciendo a sus ciudadanos, en América Latina. Y no es solo uno, que aún son tres: uno en Cuba, otro en Nicaragua y otro en Venezuela.
Quiero repetir lo que ya todos debemos saber, pero parece que se nos olvida de tanto convivir con ello como si fuese admisible: Cuba es una execrable dictadura comunista. Lo es, como lo son la Nicaragua de Daniel Ortega y la Venezuela de Nicolás Maduro.
Son regímenes donde no hay libertad de expresión y no hay libre acceso a la información. El domingo la dictadura cubana ha cortado el servicio de Internet para impedir las protestas, por poner el enésimo ejemplo, tras las detenciones de opositores en Nicaragua, por ejemplo.
La dictadura cubana ha cortado el servicio de Internet para impedir las protestas.
Y muchos pretenden hacernos creer que son lo mismo las protestas violentas en democracias con libertad de expresión, como Chile o Colombia o Ecuador, que en una dictadura como Cuba. Precisamente, esa es la diferencia que legitima las democracias: el derecho a la participación política pacífica.
Son países donde hay miseria, hambre y pobreza. Miseria causada por el mismo comunismo, que es un sistema económico nefasto que siempre fracasa, por su propia naturaleza errada que se basa en condenar la propiedad privada, la libre empresa, la inversión y los incentivos virtuosos. La misma condición humana.
Miseria causada por el mismo comunismo, que es un sistema económico nefasto que siempre fracasa.
Bueno, pues a pesar de estas obviedades, durante todas estas décadas hemos convivido con el régimen cubano exportando su propaganda a mansalva y la mayor parte de la izquierda latinoamericana siendo cómplice de la tiranía, con su apoyo y su silencio.
Busquen los tweets de condena a los tiranos entre sus referentes intelectuales, no los encontrarán, pues no tienen dignidad.
Hay decenas de organizaciones autodenominadas de 'derechos humanos' que nada han dicho sobre los atropellos que ocurren en Cuba, y pretenden ser referentes de algo en los demás países.
Hay demasiados 'artistas comprometidos' que participaban en sus festivales literarios, cinematográficos y musicales, siendo tan solo tontos útiles del régimen.
Demasiados 'artistas comprometidos' que participaban en sus festivales literarios, cinematográficos y musicales.
Hay cientos, miles de latinoamericanos que se tomaron fotos con el Che Guevara o Fidel Castro, y hay que ver todos aquellos 'líderes' que acudieron al funeral de Castro a rendirle un último tributo al tirano.
Tantos que pretenden 'denunciar' el bloqueo, pero nada dicen de la dictadura, y que caen en una evidente contradicción pues quieren hacernos creer que Cuba está aislada del comercio internacional (no lo está) y que este aislamiento les perjudica, cuando según la propia doctrina comunista el comercio internacional empobrece (son los mismos que se oponen a los tratados de libre comercio).
Quieren hacernos creer que Cuba está aislada del comercio internacional y que les perjudica, cuando según la doctrina comunista el comercio internacional empobrece.
Tantos que llevan décadas repitiendo la despreciable propaganda cubana, según la cual su sistema de salud es un modelo para América Latina, pero que ahora que se enfrenta a la pandemia, como todos los demás países del mundo, sale a flote un desastre humanitario.
No sé si este será el alzamiento definitivo, no sé si el régimen podrá sobrevivir unos meses o años, empobreciendo más a los cubanos, reprimiendo aún a más y más ciudadanos.
Sí sé que hoy tengo muchas más esperanza en una América Latina más Libre, y que ahora mismo se están retratando muchos cómplices de los tiranos, sea por acción, omisión o justificación, y que los ciudadanos no lo tolerarán con la impasividad que se ha visto hasta ahora.
Ahora mismo se están retratando muchos cómplices de los tiranos, sea por acción, omisión o justificación.
Lo que nos sorprenderá en algunos años, aquello por lo que nos preguntarán nuestros hijos, no es cómo vivimos los días en que cayeron las tiranías de América Latina y cómo les apoyamos; es cómo pudimos convivir con semejantes dictaduras en América Latina en pleno siglo XXI y no nos indignamos a diario.
Yo hoy lo hago desde aquí, me indigno y reclamo la libertad para América Latina, me uno al clamor del pueblo cubano, nicaragüense y venezolano:
Viva Cuba libre.
Viva Venezuela libre.
Viva Nicaragua libre.