Leyenda Urbana
El chaleco antibalas y las razones que han puesto a Noboa en ruta a Carondelet
Periodista; becaria de la Fondation Journalistes en Europa. Ha sido corresponsal, Editora Política, Editora General y Subdirectora de Información del Diario HOY. Conduce el programa de radio “Descifrando con Thalía Flores” y es corresponsal del Diario ABC
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Nadie lo vio venir y por eso nadie tampoco lo atacó y él siguió su camino, sin despertar sospecha alguna.
Tenía modestas cifras de apoyo y no había señales visibles que hicieran presumir que algo pudiese ocurrir como para que se produjera algún cambio, hasta que el 13 de agosto de 2023 Daniel Noboa Azín, de 35 años, hijo de Álvaro Noboa, quien buscara cinco veces la presidencia de Ecuador, sin conseguirlo, se presentó en el debate presidencial vestido con un traje oscuro y corbata impecables y luciendo un chaleco antibalas.
Todas las miradas se posaron sobre él.
Para un país aún en estado de shock porque apenas cuatro días atrás había sido asesinado el candidato a la Presidencia, Fernando Villavicencio, el debate se había convertido en un acto político de gran expectación, porque el crimen había trastocado todo lo sucedido hasta ese momento, y la campaña tomó una deriva diferente.
Una medición técnica asegura que la audiencia del debate superó a la del partido inaugural del Mundial de Catar 2022, cuando Ecuador enfrentó al anfitrión, ya que no solo fue visto por televisión, sino en diferentes cuentas de YouTube y otras plataformas.
Frente a las cámaras y junto a sus seis contendientes y con un pódium vacío, por la insólita decisión de la autoridad electoral de impedir participar a Christian Zurita, designado por el movimiento Construye, para reemplazar a candidato abatido, Noboa habló del tema de la inseguridad que es el que más interesa a los ecuatorianos, aunque sin abundar en la materia, pues no hacía falta.
Nadie conocía si alguna vez empuñó un arma o participó en alguna guerra, tal como un oponente suyo que sustentaba en ese hecho su capacidad para dar batalla al crimen organizado; pero Noboa mostró tal convicción para encarar la violencia, que la gente habría concluido que era él quien garantizaba la paz que los ecuatorianos ansían.
El chaleco antibalas que lució fue el mensaje que demostró que él sabe protegerse en momentos peligrosos, por lo que sabrá cómo encarar la violencia.
Pero hubo más.
En el debate hizo anuncios que pasaron desapercibidos para unos, pero para otros les habrá significado una oferta digna de ser aceptada.
Dijo que para tener diésel nacional y así bajar los costos del agro, del transporte público y del de carga pesada para la exportación, va a refinar el petróleo aquí y no en el exterior.
Habló de invertir USD 300 millones en la transmisión eléctrica para, justamente, bajar el costo de transmisión, y anunció que tecnificará el agro, por lo que cada productor tendrá el Plan Semilla, que incluye estudio de suelo y de clima. ¡Una ganga!
"Daniel Noboa, de ADN, parece moverse haciendo poco ruido. Ha ofrecido bajar la planilla de la luz y crear empleado. Denunció que, de las 184.000 empresas existentes, entre 2021 y 2022 han cerrado 40.000; mientras que los cinco mayores bancos habrían obtenido, en ese período, USD 200 millones más de utilidades".
"Votará 'Sí' en la consulta del Yasuní, porque según sus cálculos es más rentable dejar el petróleo bajo tierra y preservar la naturaleza", escribí en este espacio el 1 de agosto pasado, al referirme a los candidatos que, para conquistar adhesiones, por esos días, unos fumaban CBD, otros anunciaban tomar parte de las reservas del BCE o volver al libre ingreso a las universidades, causando ruido entre la gente, en tanto que los mensajes que enviaba Noboa siempre fueron positivos.
Positivo habrá sido el trabajo en territorio junto a su madre, de quien la gente aún recuerda los visitaba con brigadas médicas para atenderles.
Otros apoyos que logró el candidato de ADN el domingo tienen matriz deportiva y está ligada a la historia que el famoso 'Chito' Vera ha contado y que da cuenta del respaldo que Noboa le dio cuando todos le negaban ayuda.
Por eso, él lo apoyó en la campaña.
Una foto enorme de Noboa con los puños listos para golpear y el 'Chito' con la bandera del Ecuador colgada en su hombro, posteada por el candidato el fin de semana, tuvo 16.500 likes, fue replicada por 1.080 personas y vista por más de medio millón; exactamente, 650.000, hasta la tarde del 21 de agosto.
El candidato estaba en la conversación de la gente hablando de deporte y triunfos, mientras que los políticos, entre los que parece se empezó a contar a Jan Topic, por una foto que lo mostraba junto a Glas, discutían y se bronqueaban.
Los días antes de ir a las urnas fueron cruciales y algunos encuestadores empezaron a mirar una danza de número antes nunca registrada.
Quien sí percibía los cambios era Correa, que se desesperaba porque desde el asesinato de Villavicencio los números de su candidata estaban a la baja y, tras el debate, aún más.
En su cuenta X (antes Twitter) hizo lo impensable: culpó a cuántos pudo del magnicidio.
Dijo que lo de Villavicencio fue un crimen político para culparlos y perjudicarlos "y así evitar la victoria en una sola vuelta". Y añadió: "Sacrificaron a un ser humano. No tienen límites ni escrúpulos. Clara implicación de la Policía".
Correa, que suele superarse así mismo, había cruzado las líneas al decir que detrás del asesinato estarían María Paula Romo, el Gobierno de Lasso y la CIA.
Pero en los mundos superpuestos de las redes, quienes están en Instagram y TikTok se solazaban mirando los vídeos que la esposa de Noboa, la influencer Lavinia Valbonesi, posteaba, como lo venía haciendo todos los días, es especial desde el debate del 13 de agosto, que decía lo ganó Daniel.
La campaña de Daniel Noboa tuvo un manejo estratégico impecable, segmentaron los mensajes apuntando a las diferentes audiencias a las que compartieron las ofertas y las vivencias de este hombre que se muestra siempre en entornos elegantes, pero viste camiseta violeta para ir a los barrios más deprimidos y entregar alimentos y quaker. Mucho quaker, como hacía su padre en campaña.
Así, vistiendo casual, el relevo generacional de los Noboa fue cebrado en los sectores más deprimidos, pero también en aquellos en los que la conversación giraba sobre los estudios del hijo de Alvarito en cuatro universidades, entre esas Harvard y George Washington.
La verdad es que todos hablaban de él.
Que el voto es emocional se ratificó el domingo y de seguro los apoyos a Daniel Noboa tendrán varias razones e interpretaciones, pero nadie olvidará que tomar distancia de los políticos y usar un chaleco antibalas para el debate, lo han puesto en la ruta final hacia Carondelet.
¿Qué pasará en la segunda vuelta?