Efecto Mariposa
El Censo y su impacto en la planificación nacional
Profesora e Investigadora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Escuela Politécnica Nacional EPN. Doctora en Economía. Investiga sobre temas relacionados con pobreza y desigualdad.
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Imagine que está organizando una gran fiesta para celebrar su cumpleaños. Además, suponga que no tiene idea de quiénes serán sus invitados; no sabe cuántos son ni sus edades ni sus preferencias en cuanto a comida y bebidas.
No sabe si irán a la fiesta solos, con niños, con mascotas, en pareja, si llevarán a otros amigos, pues los desconoce totalmente.
Aunque nada está dicho, y la suerte le podría colaborar, el resultado de esta fiesta hipotética tiene altas probabilidades de ser un desastre.
Por ejemplo, si alquila un local para 100 personas, y acuden 1.000, no serán suficientes ni el espacio ni la comida y, es probable que, ante la desorganización, las personas abandonen el evento.
Si, por el contrario, asisten a la fiesta 10 personas, sentirá que todo fue un fiasco y, como la celebración fue pagada por anticipado, habrá desperdiciado su dinero.
Esta situación permite ilustrar con claridad las consecuencias de los cuestionados resultados del último Censo de Población y Vivienda realizado por el INEC.
Para explicar mejor esta analogía, mencionaré de manera concreta para qué sirven los datos de un censo y por qué es importante que no existan dudas de que, sin excepción, todos quienes habitamos en el país hayamos sido incluidos en el conteo.
A continuación, una lista de los usos más frecuentes de los datos censales en Ecuador.
Inversión pública
Para planificar la construcción y el mantenimiento de proyectos de infraestructura educativa, vial y hospitalaria, es necesario identificar si existe una necesidad real y a cuántas personas beneficiarían estos proyectos.
Esto también se aplica para proyectos hidroeléctricos, eléctricos y mineros.
Inversión privada
La información del Censo permite a los inversionistas privados analizar en qué lugares deben invertir y qué productos o servicios son los más rentables.
En otras palabras, la decisión de abrir restaurantes, fábricas, empresas, supermercados, depende del conocimiento del tamaño de la población, así como de sus características en cuanto a consumo.
Empleo
Es esencial saber las condiciones de los trabajadores del país.
Es decir, cuántas personas tienen empleo, en qué áreas, si pertenecen al sector formal o informal y sus salarios, para generar políticas que busquen el mejoramiento de la situación laboral de los habitantes del Ecuador, disminuir las brechas salariales y para suplir necesidades de capacitación o de formación técnica o universitaria.
Seguridad pública
Conocer el tamaño y la composición de la población (edad, sexo, nivel de educación, situación laboral) es importante para determinar cuántos policías deben ser asignados a una localidad.
Seguridad social
Para proyectar los recursos necesarios para atender los servicios ofrecidos por el IESS -riesgos del trabajo, seguro de pensiones y auxilios-, es vital conocer cuántas personas accederán a estos servicios.
Esta información también es indispensable para saber cuántos habitantes de Ecuador no están cubiertos por la seguridad social y tomar las medidas para aumentar la cobertura.
Vivienda
Las cifras censales permiten saber cuál es el déficit habitacional. Además, esta información permite planificar la construcción de viviendas, considerando la estructura familiar predominante en del país.
Salud
La información demográfica del censo sirve para la planificación de los servicios de salud, la asignación de recursos, el diseño de programas de prevención y para evaluar la equidad en el acceso a los servicios de salud.
Educación
Los datos de un censo son fundamentales para el sector de la educación porque auxilian la planificación escolar, a través de la identificación de necesidades educativas, proyecciones de matrículas, distribución de recursos y evaluación de la efectividad de los programas educativos.
Gestión de riesgos
La información censal permite saber cuántas personas habitan en zonas de riesgo, y esto es un insumo indispensable para la preparación de planes de contingencia.
Además, en eventos, como epidemias o pandemias, saber cuántas personas existen en una localidad ayudará a predecir sus resultados y a tomar las medidas preventivas para minimizar los efectos adversos.
Visibilizar a la población minoritaria
Históricamente, las personas indígenas y afrodescendientes han sufrido discriminación y racismo en Ecuador.
Los datos de un censo permiten evaluar la evolución, o involución, de las disparidades sociales, económicas y políticas y, con base en esta evaluación, se pueden plantear medidas de acción afirmativa.
En el caso de los grupos poblacionales discriminados es particularmente importante saber cuántos son, sus condiciones de vida y dónde están para proponer políticas acordes a la realidad de los integrantes de estos grupos.
Democracia representativa
En la Constitución del Ecuador de 2008, se menciona que la Asamblea Nacional se integrará por quince asambleístas elegidos en circunscripción nacional y dos asambleístas elegidos por cada provincia, y uno más por cada 200.000 habitantes o fracción que supere los 150.000, de acuerdo al último censo nacional de la población.
Siguiendo esa regla, con las proyecciones de población del INEC, se esperaba que algunas provincias, como Esmeraldas, Manabí, Morona Santiago, Orellana y Santa Elena, tuvieran más asambleístas; sin embargo, con los nuevos datos del Censo eso no ocurrirá.
Aunque saber que no aumentará el número de asambleístas es una excelente noticia, en términos reales, se estaría afectando la representación de los habitantes de algunas provincias.
Distribución de recursos
La asignación de los recursos ante los gobiernos autónomos descentralizados se basa en el tamaño y la densidad de la población.
Así, las localidades que el Censo reportó que tienen menos habitantes que las cantidades proyectadas, recibirán menos recursos.
Proyecciones poblacionales
El censo se realiza cada diez años, pero durante el tiempo que transcurre entre un conteo y
otro, la planificación de los puntos mencionados anteriormente se realiza con cálculos
estimados del tamaño de la población.
De este modo, si los datos del Censo no son correctos, simplemente tendremos proyecciones erróneas los próximos diez años.
Hasta ahí la lista, no tan corta, que permite conocer sobre la utilidad de los datos del Censo.
En conclusión, la información de un censo es vital para planificar las políticas orientadas a aumentar el bienestar de todos quienes habitamos en el Ecuador, puesto que los datos censales son un espejo de quiénes somos.
En adelante, la imprecisión de los datos del Censo será un obstáculo real de los gobernantes, pues, aunque tengan voluntad política y recursos para implementar grandes ideas, si no conocen el tamaño de la población ni sus características, cualquier propuesta, por buena que sea, puede resultar en un fiasco.
Al igual que no se puede organizar una fiesta sin conocer a los invitados, no se pueden planificar políticas públicas o programas de inversión privada, si no se conoce para quién y para cuántas personas van dirigidas.
El INEC debe dar una respuesta para resolver los cuestionamientos del Censo y ofrecer una disculpa pública a todos los habitantes del Ecuador.