Efecto Mariposa
Los candidatos nos están vacilando
Profesora e Investigadora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Escuela Politécnica Nacional EPN. Doctora en Economía. Investiga sobre temas relacionados con pobreza y desigualdad.
Actualizada:
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos anunció las cifras de pobreza y pobreza extrema del año 2023.
Los números del INEC indican que, este año, la tasa de pobreza a escala nacional es de 27%; en 2022, era de 25%. En la zona urbana la tasa es de 18% (el año pasado fue de 16,7%), mientras que en el área rural es de 46,4% (antes era de 42,9%).
Se considera que son pobres las personas que viven al mes con USD 89,29 o menos.
Con respecto a la pobreza extrema, este año la tasa se ubica en 10,8% a escala nacional. En el área urbana es de 5,2% y en la rural de 22,6%. Con respecto al año pasado, las cifras son similares.
El monto para considerar que una persona vive en pobreza extrema es de USD 50,32 mensuales.
Según al INEC, el aumento que se observa en la cifra de la pobreza de este año no es importante, con respecto a la del año pasado.
De todas formas, se observa que la tendencia es al alza, tal y como lo vienen advirtiendo organismos, como el Banco Mundial o la FAO, de que se espera que el número de personas pobres aumente en la región debido a los fenómenos climáticos y al aumento del costo de vida.
Además, considerando las condiciones de inestabilidad política y de violencia que vive el país, no es de asombrarse que la cantidad de personas que viven en pobreza haya aumentado; era un resultado esperado.
Sin embargo, sí sorprende que, los candidatos a presidente de la República se hagan los desentendidos con el tema, siendo que sería motivo de alarma saber que en el área rural casi la mitad los habitantes viven en condiciones de pobreza.
Ese disimulo de los presidenciables me da a pensar que no saben qué proponer, para al menos controlar la pobreza, o tal vez no les interesa hablar de cosas transcendentales, no solo para disminuir los niveles de violencia del país, sino también para garantizar que los ecuatorianos vivamos dignamente y para preservar la estabilidad democrática.
Para argumentar lo mencionado, presentaré un resumen de las propuestas que constan en los planes de trabajo de los candidatos que, según algunas encuestadoras, pasarían al balotaje o ganarían la elección en la primera vuelta.
A continuación, menciono dichas propuestas, en orden alfabético por los apellidos, para evitar malentendidos con los candidatos, los electores y las encuestadoras.
Luisa González: Revolución Ciudadana
- En el eje “Justicia para la vida buena” del plan de trabajo de la candidata, se menciona que se crearán empleos dignos y estables para garantizar la dignidad y estabilidad económica de las personas.
- Asimismo, se ofrece “buscar la convergencia de la política económica, laboral y social para revertir rápidamente el incremento de la pobreza”.
- Adicionalmente, se señala, sin explicar de qué se trata, un ingreso básico universal. Por el nombre, me atrevo a imaginar que tiene algo que ver con la reducción de la pobreza.
Yaku Pérez: Alianza ¡Claro que se puede!
- El candidato ofrece una política de empleo para generar nuevas plazas de trabajo y un fondo de USD 1.000 millones para créditos y microcréditos que serían otorgados a pequeños y medianos emprendimientos.
- Pérez también promete una transición de los bonos y subsidios hacia una Renta Básica Universal, misma que sería entregada a personas desempleadas y para quienes estén atravesando penuria, enfermedad grave, etc.
En este enlace se puede ver de qué se trata la famosa Renta Básica Universal.
Otto Sonnenholzner: Alianza Actuemos
- El candidato propone crear más plazas de empleo adecuado y de calidad, especialmente para mujeres, jóvenes y adultos mayores.
- Además, el candidato Sonnenholzner propone un sistema de "incentivos" para que las personas que reciben el bono y tengan condiciones de ejercer una actividad laboral, trabajen.
Fernando Villavicencio: movimiento Construye
- En el plan de trabajo del candidato Villavicencio se menciona que a los beneficiarios del bono se les "formará para el trabajo", y que se les capacitará para que inviertan en proyectos de agricultura y ganadería familiar, producción artesanal.
Hasta ahí el resumen de las propuestas de los candidatos con más opción de ganar la presidencia. En seguida, me permito presentar algunas reflexiones.
Primero, sin dificultad se puede deducir que los candidatos mencionados no consideran a la pobreza como uno de los puntos importantes de un gobierno, pues ni nombran el término o lo hacen de una manera muy sutil.
Únicamente en el plan de trabajo de la candidata González se habla de pobreza, pero su propuesta de "revertirla rápidamente", sabiendo que, en la realidad, eso es imposible, y sin dar ni media señal de cómo lo hará, provoca muchas dudas.
Después, en las propuestas de los candidatos Sonnenholzner y Villavicencio se da a entender que las personas son pobres porque no trabajan, y eso explica la poco creativa idea de incentivar a los beneficiarios del bono a que “trabajen” o “inviertan”.
Con ese discurso, que denota un total desconocimiento de la dinámica de la pobreza, se genera la impresión de que las plazas de trabajo sobran en Ecuador y que las personas no quieren trabajar. Es bastante extraño pensar que, a pesar de no tener dinero, algunos ecuatorianos decidan descansar y necesiten ser motivados para que se les ocurra buscar un empleo.
Por último, la propuesta del candidato Pérez apunta a la creación de nuevas fuentes de empleo, impulsando los emprendimientos con préstamos que serían financiados con un fondo de USD 1.000 millones.
Yaku Pérez también menciona la Renta Básica Universal y, aunque es una versión distorsionada de la verdadera política, podría ser una propuesta seria para evitar que más personas caigan en situación de pobreza.
No obstante, una propuesta de este tipo es muy costosa, no solo en lo económico sino también en lo político y, así cómo vamos, será difícil que las promesas del candidato de la Alianza ¡Claro que se puede!, en caso de que llegue a ser el primer mandatario del Ecuador, se concreten.
Aunque esta es una columna de opinión, intenté ser imparcial para que los lectores juzguen por sí mismos las propuestas de los candidatos en lo relacionado con la pobreza.
Infelizmente, la pobreza de las propuestas no permitió ocultar mi criterio sobre las distintas promesas y, al final, solo puedo decir, que los candidatos nos están vacilando en temas de gran importancia para los ecuatorianos, como la reducción de la pobreza.