Canal cero
"¡Cambiamos al país o moriré en el intento!"
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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Frente al desatroso gobierno de Jamil Mahuad, se destacó entre los militares el coronel Lucio Gutiérrez, que hizo desplantes públicos al Presidente y lideró un grupo de oficiales que, aliados a una movilización indígena, se levantaron contra Mahuad el 21 de enero de 2000 y lograron su derrocamiento.
Se proclamó una junta y luego un triunvirato, que duró unas horas. En la madrugada del 22, ante las Fuerzas Armadas, se posesionó como presidente el vicepresidente Gustavo Noboa Bejarano.
En la elección de 2002 ganó la presidencia el coronel Gutiérrez sobre Álvaro Noboa, candidato del PRIAN. Sus propuestas electorales combinaban el radicalismo con ofertas populistas.
Además de su partido, Sociedad Patriótica (PSP), lo apoyaron Pachacutik y el MPD. Una de sus consignas fue: "cambiamos al país o moriré en el intento".
Desde su inicio, el gobierno abandonó sus tesis de campaña, se identificó con las políticas norteamericanas del presidente George W. Bush y apoyó el Plan Colombia del gobierno del vecino país.
De visita a Washington, Gutiérrez se declaró "el mejor aliado de Estados Unidos". En pocos meses se alió con el Partido Social Cristiano (PSC). El MPD y Pachacutik debieron salir del gobierno.
Con la elevación de los precios petroleros y el aumento de los ingresos públicos, Gutiérrez aplicó políticas clientelares que fomentaron el reparto de ciertos beneficios en la población más pobre, y promovió la división popular e indígena.
A fines del 2004, se alió al PRE y al PRIAN, y se enfrentó a León Febres Cordero y los socialcristianos, cuyo predominio en el Congreso, la Corte Suprema y otros organismos fue desmantelado mediante cuestionadas decisiones de una mayoría parlamentaria orquestada por el gobierno y Abdalá Bucaram.
Al inicio de 2005, Gutiérrez enfrentó una creciente oposición, agudizada por los manejos de la Corte Suprema, la llamada PichiCorte, el retorno de Abdalá Bucaram y el rechazo a la corrupción.
Gutiérrez repitió su consigna: "¡O cambiamos al Ecuador o morimos en el intento carajo!", como lo hizo en Babahoyo, añadiendo: "Es sorprendente la nobleza de este pueblo, porque mientras en Quito gritan Fuera Lucio, aquí piden mi reelección".
Pero la oposición se profundizó. Un alzamiento masivo de Quito empujó a las Fuerzas Armadas a desconocer al gobierno y al Congreso a destituir al presidente, remplazado el 20 de abril por el vicepresidente Alfredo Palacio.
El gobierno de Sociedad Patriótica no cambió el país, ni Lucio Gutiérrez murió en el intento.
Cuando las Fuerzas Armadas le retiraron su apoyo y el Congreso lo destituyó, en una peligrosa maniobra, un helicóptero despegó desde la cubierta del Palacio Nacional y puso al coronel fuera del alcance de la muchedumbre enardecida que llenaba la Plaza Grande.
Una muchedumbre que quizá pudo haberlo agredido y obligarlo a cumplir su repetida promesa, aunque en ese caso el intento no hubiera sido cambiar al país sino fugarse del Palacio de Gobierno.