Efecto Mariposa
Los buenos contactos pueden cambiar el futuro de las personas pobres
Profesora e Investigadora del Departamento de Economía Cuantitativa de la Escuela Politécnica Nacional EPN. Doctora en Economía. Investiga sobre temas relacionados con pobreza y desigualdad.
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Los niños pobres que tienen interacción social con niños de hogares aventajados económicamente, tendrían mayor probabilidad de mejorar su posición cuando sean adultos.
En otras palabras, los 'buenos contactos' pueden promover procesos de movilidad ascendente de ingresos entre las personas pobres.
La afirmación puede parecer obvia, pues son muchos los casos en los que personas con algún poder o influencia han ayudado a sus amigos, permitiéndoles mejorar su vida en términos materiales.
No obstante, generar evidencia para argumentar sin subjetividad que, en realidad, los amigos con buena posición social y económica pueden cambiar el rumbo de la vida de las personas pobres, y dar luces sobre la complejidad de las interacciones sociales entre personas de grupos socioeconómicos distintos, es un gran logro de Raj Chetty, investigador de la Universidad de Harvard.
Chetty, junto a otros científicos, analizó cómo se forjan las relaciones sociales entre personas ricas y pobres y cómo pueden influir en el futuro de las personas en desventaja económica.
Para el estudio, los investigadores examinaron la información anonimizada de las cuentas de más de 70 millones de usuarios de Facebook, con edades entre los 25 y los 45 años, residentes en Estados Unidos, para analizar su trayectoria social y económica, considerando sus orígenes y sus contactos.
Como en cualquier estudio de este tipo, los autores cuentan con las autorizaciones respectivas para usar la información de las cuentas. Los resultados de la investigación fueron publicados hace pocos días en la prestigiosa revista Nature.
Para explicar los resultados del análisis, los investigadores crearon el término conectividad económica, que permite medir la interacción social entre personas de distintos niveles socioeconómicos.
La conectividad económica podría beneficiar a las personas pobres a través de diferentes canales.
Por ejemplo, individuos de nivel socioeconómico alto podrían influir en las aspiraciones de las personas de nivel bajo y motivarlas para que emprendan acciones que les permitan superarse.
Estas relaciones también podrían permitir que las personas pobres gocen de mayor información o que tengan más posibilidades de encontrar un trabajo, gracias a sus contactos.
Comprender el mecanismo que genera la conectividad económica es crucial, dado que lo habitual no es que las personas pobres sean amigas de las ricas. En general, las personas pudientes tienden a relacionarse con sus similares.
Así, según los investigadores, la clave para generar conectividad económica depende de dos factores: la exposición y los sesgos para hacer amigos.
La exposición significa la posibilidad de que una persona de un cierto nivel económico pueda relacionarse con personas de otros niveles, mientras que los sesgos para hacer amigos se refieren a la tendencia que tienen los individuos a relacionarse con otros de similar condición.
Los dos factores son importantes en igual medida, puesto que el hecho de que un individuo pobre esté expuesto en un lugar con ricos, no significa que automáticamente tendrá conectividad económica, pues esta dependerá de que se desarrolle y se mantenga un vínculo entre ambos.
En el caso de los niños, el hecho de que asistan a escuelas en las que puedan interactuar con personas de otros estratos socioeconómicos está sujeto a que en el establecimiento educativo exista la presencia de personas de distintos niveles de riqueza.
Con todo, solo este hecho no garantiza que un niño pobre pueda sentar las bases de la conectividad económica, pues dependerá de que pueda crear lazos fuertes con niños de nivel socioeconómico alto.
La conectividad económica se forja en los lugares en los que las personas hacen amigos: escuelas, colegios, universidades, iglesias, empresas, grupos de recreación, barrios.
Sin embargo, los lugares en los que las personas hacen amigos también depende de su nivel socioeconómico.
Para las personas pobres, según el estudio, es en el barrio de residencia en donde hacen más amigos. Pero, si en un barrio viven personas de similar nivel socioeconómico, las posibilidades de escalar social y económicamente disminuyen.
En cambio, las personas de alto nivel socioeconómico hacen más amigos en la universidad, lo cual es esperado, pues tienen mayores oportunidades de cursar estudios superiores.
Quienes asisten a un centro de educación superior tienen más posibilidades de hacer amigos que provengan de hogares aventajados.
Aunque la investigación trae hallazgos interesantes, ha recibido algunos cuestionamientos y generó cierta polémica porque se levantaron dudas sobre la factibilidad de obtener conclusiones a partir de datos tomados de Facebook.
Los autores mencionan que la información analizada representa adecuadamente a la población del país objeto de estudio.
Otro de los puntos que causó controversia es que, leyendo fríamente los resultados, la conclusión más cruda del estudio es que los pobres deben tener amigos ricos para mejorar su condición económica.
Algo que no solo resulta difícil en cualquier país del mundo, porque a los ricos no les gusta juntarse con los pobres, sino que la conclusión echa abajo cualquier discurso meritocrático.
De todas formas, la investigación permite extraer conclusiones que, según lo mencionan sus autores, deberían tomarse en cuenta en el diseño de políticas públicas.
Recomiendan, por ejemplo, generar políticas para eliminar la segregación económica en las escuelas y colegios.
Pero solo eso no es suficiente, dentro de las escuelas se deben establecer estrategias para que exista interacción entre grupos socioeconómicos heterogéneos.
También sugieren que haya más espacios de interacción que permitan incluir a personas ricas y pobres, eliminando la segregación, la marginación y el racismo.
En la práctica, establecer relaciones sociales es un proceso complejo, no se puede ir haciendo amigos por la vida, menos por conveniencia, con tanta facilidad.
El estudio fue realizado para Estados Unidos, sin embargo, bien se pueden tomar en cuenta las recomendaciones para Ecuador. Aunque tenemos muchas diferencias con ese país, hay un punto de encuentro entre ambos: las distancias que existen entre ricos y pobres.