El indiscreto encanto de la política
Bernie Sanders se consolida como el rival de Trump
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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El contundente triunfo de Bernie Sanders en el caucus de Nevada, a la fecha lo sitúa como el aspirante con mayores posibilidades de ganar la nominación demócrata para las presidenciales del 3 de noviembre.
Luego de registrar un empate técnico en Iowa y un ajustado triunfo en New Hampshire -ambos frente a Pete Buttigieg-, en Nevada, Sanders alcanzó casi la mitad de los votos gracias a lo que él llama “una coalición multigeneracional y multirracial” en su favor.
Por supuesto, con base en los resultados de solo tres Estados es prematuro adelantar conclusiones; sin embargo, Sanders llega fortalecido para este 3 de marzo, fecha del supermartes, evento clave en el que se celebra paralelamente elecciones primarias en catorce Estados.
Para el supermartes se espera el debut electoral de Michael Bloomberg, quien intencionalmente decidió evitar las cuatro primarias iniciales para concentrarse en esta cita.
El resultado electoral que pueda tener el millonario neoyorquino todavía es una incógnita. Hasta el momento ha gastado cerca de USD 500 millones, entre contratación de influenciadores, anuncios digitales y comerciales de televisión; lo cual debería tener impacto al momento de los escrutinios.
Además, calificados analistas (entre ellos Thomas Friedman) sostienen que Bloomberg es el único demócrata capaz de ganarle a Trump. El argumento se basa en que Bloomberg tiene la rudeza, el poder y los recursos suficientes para armar una maquinaria propagandística que evite (por primera vez) una reelección presidencial.
No obstante, su penoso desempeño en el debate de Las Vegas -en donde fue valorado como el peor de los seis participantes, según el New York Times-, comprometen sus ambiciones de llegar a la Casa Blanca.
Para ganar las presidenciales, el reto está en captar el voto de ese 42% de votantes independientes, en su mayoría capitalistas y moderados, que admiran a los emprendedores exitosos y que no son devotos de ningún partido. Así, un candidato “moderado”, sin duda tiene mejores posibilidades de recibir el apoyo de este segmento.
De esta manera, el auto declarado “socialista democrático”, Bernie Sanders, que si bien empieza a posicionarse con fuerza y con votos entre los demócratas más progresistas, difícilmente podrá entrar al segmento independiente, y mucho menos captar simpatías en el ala moderada de los republicanos.
En definitiva, de cumplirse este escenario, Sanders sería en contendor más cómodo para los intereses de Trump.