Contrapunto
Babi Yar, el horror antisemita en una sinfonía de Shostakóvich
Periodista y melómano. Ha sido corresponsal internacional, editor de información y editor general de medios de comunicación escritos en Ecuador.
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Mediante una sinfonía para solista y coro, Dmitri Shostakóvich (1906-1975), el compositor ruso más importante del siglo XX denunció la masacre de 33.771 judíos en la ciudad ocupada de Kiev, el 29 y 30 de septiembre de 1941, por parte de soldados alemanes con la ayuda de la policía local.
Veinte años después de ese episodio, el poeta ruso Yevgeni Yevtushenko (1932-2017) visitó el barranco de Babi Yar (Barranco de la Abuela) y escribió unos poemas que impactaron en el compositor ruso; en dos años de ocupación el total de muertos subió a cerca de 100.000.
Un decreto de las fuerzas de ocupación alemanas ordenaba a más de 30.000 personas, entre hombres, mujeres, niños y ancianos que se reúnan en una zona específica; trasladados en un convoy hasta las orillas del barranco fueron desnudados y muertos con disparos de ametralladora.
Casi todos caían al fondo de la quebrada, los que no rodaban eran arrojados por los soldados.
Los poemas de Yevtushenko encendieron la fuerza creativa de Shostakóvich, cuya ópera 'Lady Macbeth' de Mtsensk había despertado la furia de Stalin y de todo el Partido Comunista ruso, que calificaron a la obra de degenerada.
Es también una crítica al antisemitismo ruso de Iósif Stalin y luego de Nikita Kruschev o Jrushchov, que se había arraigado durante dos décadas de posguerra. A Yevtushenko se lo acusaba de poner el sufrimiento de los judíos por encima del de los rusos y de los ucranianos.
'Babi Yar' se estrenó en Moscú el 18 de diciembre de 1962, pese a los obstáculos del Partido Comunista y del Ministerio de Cultura. El palco de las autoridades comunistas estuvo vacío, en la prensa oficial no apareció ninguna mención acerca del evento.
La 'Sinfonía número 13 en si bemol menor, opus 113', según los musicólogos es una obra intermedia entre el oratorio y la sinfonía, que fue escrita en cinco movimientos para bajo solista, coro masculino de bajos y orquesta.
La política comunista de la época intentó boicotear el estreno, pero el gobierno no la prohibió para evitar las críticas internacionales porque tanto el músico como el poeta habían alcanzado una enorme fama y reputación en toda Europa.
Era la época de Brézhnev, la obra solo se presentó dos veces y luego desapareció de los teatros de Moscú y de todas las ciudades. Fuera de la Unión Soviética fue estrenada en Filadelfia en 1970 y fue presentada como "la sinfonía prohibida por los soviéticos".
El primer movimiento adagio lleva por título 'Babi Yar'; es una melodía sombría y recuerda que en el sitio de la tragedia no hay ningún monumento simbólico; es un tema melódico que se asemeja a una canción folclórica rusa.
El segundo movimiento es un scherzo, cuyo título es ‘Humor’. La música es alegre y con alto grado de ironía: "Querían comprar el humor / pero es algo que por dinero no se puede conseguir / querían asesinar el humor / pero se les rio en sus narices".
El adagio del tercer movimiento se denomina 'La tienda' y evoca el sufrimiento de las mujeres rusas que se pasan horas haciendo filas para comprar víveres: "Es vergonzoso engañarlas / es una perversión hacer trampas en el peso de sus mercancías".
El cuarto movimiento largo se titula 'Miedo' y refleja actitudes de ánimo de una sociedad acosada por informes secretos, miedo a denuncias anónimas, a los toques a la puerta de la policía secreta.
El último es un allegretto que lleva por título 'Carrera profesional' y es un elogio a los estudios y teorías de Galileo Galilei, quien se quedó solo defendiendo su verdad, mientras sus contemporáneos lo traicionaron por miedo a perder lo que poseían.
En el coro de este finale se repite que Galileo fue un importante profesional, igual que Shakespeare, Pasteur, Newton o Tolstoi: Están olvidados aquellos que los maldijeron / pero son recordados aquellos que fueron maldecidos.
Entre los comentarios a esta sinfonía se dice que "es una obra amarga, con una música que muestra una atmósfera sombría y pesimista; muchas de las frases del poeta eran aplicables al propio Shostakóvich".
En las historias sobre el poeta se narra que estuvo algunos años con prohibición de salir de la Unión Soviética, cuando pudo viajar se fue a la Amazonía y en Leticia observó un incendio al otro lado del río, quería ir a apagarlo, pero le dijeron que no importaba porque estaba del lado peruano.
Indignado escribió un mini poema en español: "No hay lado colombiano / no hay lado peruano/ solo hay lado humano".
Nota. Este artículo fue redactado con informaciones provenientes de tres fuentes principales: Historia de la Sinfonía, Catalunya; Deutsche Welle, de Alemania; y La Phil, Los Ángeles.