El indiscreto encanto de la política
Y así es cómo llegamos en Ecuador a la realpoliTikTok
Catedrático universitario, comunicador y analista político. Máster en Estudios Latinoamericanos por la Universidad de Salamanca.
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En Ecuador, siete de cada diez ciudadanos está en alguna red social digital. Esta estadística ha sido observada por los estrategas de campaña de los candidatos presidenciales quienes consideran, con más vigencia que nunca, que si bien nadie gana unas elecciones solo con Internet, nadie puede ganarlas tampoco sin las redes sociales.
Esta posibilidad de colocar un mensaje digital que potencialmente podría ser visto por más de doce millones de ecuatorianos ha provocado que, en aras de captar algo de atención entre el maremágnum de campañas, los presidenciables protagonicen videos ridículos, sin contenido ni propuesta, con la única finalidad de "llegar a los jóvenes".
Esta suerte de estrategia merece varios análisis.
De manera general, que gran parte de la campaña haya migrado a Internet es positivo. En tiempos de pandemia, se cuida la salud de los ecuatorianos; además de que, por el alcance antes descrito, es un canal efectivo, económico y hasta ecológico.
Una cuenta de Twitter, de Facebook o de TikTok será simplemente lo que su propietario quiera que sea. Si bien hay tendencias de contenido -especialmente en TikTok- no hay que perder de vista que son plataformas muy versátiles.
Un chef puede compartir videos de sus recetas; un abogado, sus tips legales; un futbolista, sus mejores momentos en la cancha. Y sí, también hay jóvenes que hacen videos de bailes y coreografías con las canciones de moda.
Entonces, lo lógico sería que los políticos generen audiovisuales con sus propuestas y perfiles, en un formato entretenido y ligero; sin embargo, en la mayoría de casos, vemos que solamente quieren emular aquellos entretenidos videos sin ningún condumio o relevancia social.
Los jóvenes no quieren un presidente que cante y baile igual (o peor) que ellos. Lo que buscan es un líder que converse y los escuche; que se sintonice con sus expectativas y les ofrezca un futuro de esperanza y oportunidades.
En las redes sociales, además, los segmentos son muy diversos. Incluso, entre los mismos jóvenes se pueden encontrar subgrupos con intereses, valores y posiciones de todo tipo.
Además, una pieza comunicacional preparada para una plataforma en particular, si es que destaca por buena o mala, instantáneamente circulará por todo el resto de redes y servicios de mensajería. Lo que pasa en TikTok no se queda en TikTok.
La nueva política exige que los candidatos, en la calle y en las redes, se conecten emocionalmente con el corazón de sus electores; cuenten historias que generen empatía y, sobre todo, que desarrollen mensajes que no subestimen la capacidad e inteligencia de los ecuatorianos.