Leyenda Urbana
No hay plata, dice Milei; Noboa puede decir lo mismo
Periodista; becaria de la Fondation Journalistes en Europa. Ha sido corresponsal, Editora Política, Editora General y Subdirectora de Información del Diario HOY. Conduce el programa de radio “Descifrando con Thalía Flores” y es corresponsal del Diario ABC
Actualizada:
Tan pronto se conoció que el flamante presidente de Argentina, Javier Milei, eliminó de un plumazo once ministerios de Estado, pasando de 18 a 9, cumpliendo su promesa de campaña de reducir el tamaño del Estado, en las redes sociales, los ecuatorianos le pidieron lo mismo al presidente Daniel Noboa. No ha habido respuesta.
Desde que el 19 de noviembre pasado Javier Milei, libertario y excéntrico, derrotara al kirchnerismo, de manera contundente, el mundo mira con atención a ese gran país de 46 millones de habitantes, cuyas cifras económicas son de infarto, sabiendo que no existen fórmulas posibles para reflotarlo de inmediato.
En su discurso inaugural de poco más de 30 minutos, pronunciado de cara al pueblo y de espaldas al Congreso, símbolo de la política que dice repudiar, Milei hizo un crudo diagnóstico de la economía argentina que tiene una inflación del 143% y un déficit fiscal equivalente al 17% del PIB por lo que está ante la crisis más profunda de la historia.
Flanqueado por siete presidentes y el Rey de España, el flamante mandatario aseguró que les han arruinado la vida al haber hecho caer 10 veces los salarios; por lo que el populismo les esté dejando 45% de pobres y 10% de indigentes.
Como un cirujano ante los seres queridos de un paciente en estado crítico, habló, sin ambages, de “supremos esfuerzos y dolorosos sacrificios”, repitiendo lo dicho por Julio Argentino Roca, quien gobernó su país entre finales del siglo XIX y comienzos del XX, y la gente lo escuchó en silencio, asimilando aquello de que no hay alternativa posible a un ajuste y tampoco discusión entre shock y gradualismo.
Lo de Milei el domingo fue una forma inédita de hablarle al pueblo diciendo la verdad; una manera aristotélica porque el griego decía que la única verdad es la realidad.
“A corto plazo la situación empeorará”, dijo el líder de la Libertad Avanza, que antes había revelado que “no hay plata”, por lo que anticipó un ajuste fiscal de 5 puntos del PIB que, aseguró, caerá sobre el sector público.
Pero luego aseguró que Argentina tiene todo para ser el país que siempre soñamos, ante lo cual la multitud le respondió: “Sí se puede”.
Mientras escuchaba el discurso de Milei, por mi cabeza revoloteaban las cifras de la economía ecuatoriana y me preguntaba qué estará pensando el presidente Daniel Noboa, presente en Buenos Aires, contemplando los arrestos del presidente argentino para anticipar a su pueblo decisiones tan graves, y si acaso no pensaría que habría sido bueno que, el día que asumió el poder, él también les dijese a los ecuatorianos cómo encontró el país y qué hará para superar la crisis.
En Ecuador, recién cuatro días después de llegar a Carondelet, en un video que colgó en las redes, el presidente Noboa asomó junto a su ministro de Finanzas, Juan Carlos Vega, para decir que, con apenas USD 184 millones en la Cuenta Única del Tesoro, es la peor situación en la historia de la caja fiscal del país, y que tienen atrasos por USD 2.872 millones con el IESS, con los GAD y más instituciones claves del sector público y privado y necesidades urgentes de seguridad, salud, un potencial fenómeno del Niño, gastos de sueldos, transferencias al IESS y a los gobiernos locales.
Aseguraron que reciben un país con una caída del 9% del ingreso per cápita en los últimos diez años, por el escaso crecimiento en términos reales; es decir, “un país extremadamente empobrecido y un riesgo país cercano a 2.000 puntos básicos, lo que implica que Ecuador sea excluido del acceso a mercados normales de deuda y complica la atracción de inversiones”.
El ministro Vega precisó que el déficit fiscal para cerrar el año superará los USD 5.000 millones, 5% del PIB, y que el total de deuda, entre externa e interna, es de USD 63.000.
Entonces, sin precisar a qué se refería, el ministro pidió el apoyo de todos los ecuatorianos, sobre todo de los más privilegiados.
Noboa cerró la comparecencia remarcando que “la situación es muy dura y Ecuador está en su peor momento”, por lo que: “le pido a la sociedad civil, a la empresa privada y a cada uno de los ecuatorianos que creyeron en este proyecto que nos apoye en este momento”.
La primera acción del Ejecutivo ha sido enviar a la Asamblea Nacional una ley urgente para generar empleo; llamada “Ley de Eficiencia Económica y Generación de Empleo” y está siendo tramitada; pero los expertos aseguran que al Estado solo le reportará alrededor de USD 900 millones y que los beneficios serán los grandes deudores que, una vez más, se acogerán a la remisión.
¿Qué más hará Noboa para superar la crisis? Se conoce que una nueva ley urgente enviará a la Asamblea, pero nada se sabe qué contendrá. ¿Podría disminuir el número de ministerios y otras instituciones como le pedían el domingo por las redes sociales? En realidad, hay que esperar.
Con estilos y tendencias ideológicas diferentes, Daniel Noboa y Javier Milei han llegado al poder casi al mismo tiempo; los dos carecen de músculo político. Claro que Noboa ha hecho pactos inadmitidos con el correísmo y el PSC y hoy tiene mayoría en la Asamblea, pero el costo que parece deberá pagar se presume enorme.
De Milei no se sabe cómo logrará que el Congreso respalde la “Ley ómnibus”, un paquete de medidas que incluiría la reducción de la administración pública, la liberación de los sectores de la economía, flexibilización de los contratos laborales y privatizaciones.
Gobernar en tiempos de crisis y sin plata es el destino de Noboa y Milei. Nadie sabe cómo lo harán, pero no pueden fallar a sus pueblos.