Alimentemos al mundo y también generemos trabajo
Graduado de la Escuela de Negocios Darden de la Universidad de Virginia, socio de la firma ecuatoriana de estrategia y finanzas corporativas Ahead Partners, exasesor McKinsey and Company y ex VM de Comercio Exterior.
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Este artículo tiene antecedentes en Perspectivas de la agroindustria, Suben de precio el pan, el hierro, hay ¿inflación global? y ¿podemos exportar con responsabilidad social?
Generar empleo de calidad es y debería ser nuestra principal meta como nación. Esto implica transformarnos en mejores vendedores de nuestros bienes y servicios al mundo. Ya no alcanza con el petróleo; recientemente, British Petroleum castigó en libros sus reservas petroleras al considerar que estamos ad portas del pico de demanda.
En el mundo la agroindustria y la agricultura son 50 veces la economía de Ecuador, donde esta representa 20% del PIB dando trabajo a 40% de la población.
Para el 2050, seremos 10 millardos de habitantes, demandando 40% más agua dulce que la oferta, y con una necesidad de calorías y proteínas 50% a 70% superior a la actual.
Al mismo tiempo, la crianza de ganado genera 25% de las emisiones de gases de efecto invernadero (metano). Por tanto, otras fuentes de proteína son clave, por ejemplo en 2018 la pesca y la acuacultura para consumo humano alcanzaron 156 millones de toneladas (17% del total de ingesta de proteína).
La maricultura (acuacultura mar afuera) y la pesca de calamar gigante (850 mil toneladas métricas capturadas en el Pacífico sur principalmente por China) son oportunidades.
Ya se recupera la demanda global, especialmente en Estados Unidos, China, Rusia, Corea del Sur, etcétera, con una expansión del volumen de comercio estimada en 8% según la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Volviendo al tema del agro, tenemos 12,4 millones de hectáreas cultivables todo el año. Un 20% de esa extensión está representada por propiedades que tienen entre 1 y 20 hectáreas (mini lotes), donde trabajan 712 mil pequeños y medianos agricultores (PMAs).
Estos mini lotes son comunes en la producción de maíz y arroz, que involucra a unos 100 mil agricultores.
Sin embargo, nuestro rendimiento por hectáreas dista de los niveles del promedio sudamericano y mundial en productos como arroz, maíz, trigo, etcétera.
Basado en resultados de la Fundación Acumen, en África con grano largo de arroz, con mayor inversión en la aplicación de tecnología (micro riego, fertilizantes, semillas de alto rendimiento) y asesoría técnica se ha logrado incrementar en 96% el rendimiento por hectárea por ciclo mejorando el ingreso neto en 309%.
Imaginemos cientos de miles de agricultores con mayores ingresos y, en consecuencia, mejores niveles de vida (nutrición, salud, educación).
Solamente veamos el desarrollo agroindustrial de las últimas décadas del norte del Perú vía sembríos de aguacate, arándanos, banano orgánico y otros productos.
Chile y Costa Rica exportan 2,5 a 3 veces más per cápita que Ecuador.
¡Hagámoslo, alimentemos al mundo!