El aborto, el Yasuní y la conquista del voto juvenil
Pablo Cuvi es escritor, editor, sociólogo y periodista. Ha publicado numerosos libros sobre historia, política, arte, viajes, literatura y otros temas.
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Las bruscas subidas y bajadas en la intención de voto a lo largo de la primera vuelta muestran la alta volatilidad e indecisión de la mayoría del electorado, de manera que (casi) todo es un borra y va de nuevo para la segunda vuelta.
Eso ha obligado a que la candidatura de Luisa González se plantee un cambio de estrategia. Como muestra, en su primer Tik Tok de agradecimiento, la candidata abandona la imagen de la Luisa épica, salvadora de la Patria, conquistadora del pasado, e intenta asumir un aire juvenil, risueño, pura cheveridad. Es claro que busca aproximarse a los más jóvenes, como lo hiciera Lasso con sus zapatos rojos.
Otro punto en el que coincide la evangélica Luisa con el Opus Dei de Guillermo Lasso es en la oposición radical al aborto. Como eso no cambiará, Luisa desafía la causa de muchos jóvenes, sobre todo de las mujeres jóvenes.
Causa es la palabra clave, como en la protección del Yasuní. En este caso “ya lo hicieron” y lo volvieron a hacer. Si 10 años atrás Correa boicoteó la consulta de los Yasunidos, hoy su candidata volvió a ponerse en contra del ambientalismo. Habrá que ver con qué cuento salen para la segunda vuelta.
Daniel Noboa, en cambio, votó Sí por mantener el petróleo bajo tierra y eso le ayudó a conectar más aún con los jóvenes. Pero no le he oído hablar sobre la despenalización del aborto, que solo está aprobado en el caso de que amenace la vida de la madre o que sea producto de una violación, incesto, estupro y malformación del feto.
Ahora bien, Noboa debe mantener y ampliar ese voto antisistema, no solo de los jóvenes, sino de la mayoría de electores que están hastiados de la política y los viejos políticos caníbales, como Correa, Lasso y Nebot.
Pues no hay nada más establishment, patriarcal, ideológico, curuchupa y machista que la criminalización del aborto. Por ello, en EE.UU. el derecho al aborto se ha convertido en una causa importante de los demócratas ante la arremetida de los republicanos y Trump. Con esa bandera han ganado algunas elecciones seccionales.
Pero acá, en esta primera vuelta en la que se trataba de ser simpáticos y no meter la pata, no se ha oído mencionar el tema a pesar de ser un terrible problema de salud que afecta sobre todo a las mujeres pobres. Veamos.
Según un estudio publicado en Pragmatic and Observational Research “durante el periodo 2004-2014 se reportaron un total de 431.614 abortos en el territorio ecuatoriano”.
Y los abortos mal hechos siegan la vida de muchas mujeres desesperadas que recurren a esta solución en las peores condiciones, cuando este debería ser un servicio del Estado.
Aborto y Yasuní aparte, como la nueva Luisa llama a que todos se unan a su plan de gobierno, me di el trabajo de buscarlo en el CNE. Pues bien: el primer punto es la creación de la muy mentada Comisión de la Verdad para santificar la imagen del jefe. No lo dicen así, pero casi.
¿Pero qué consenso van a lograr con la causa (en este caso, penal) de Correa y un par de sentenciados más? ¿Qué agrupación se va a comprar esa lucha trucha contra la Justicia? Ni siquiera el PSC, que luego de su vergonzosa alianza con el correísmo en la Asamblea anterior, ya hizo público su respaldo a Daniel Noboa.
Me hago corrijo: si en el año 21 la RC obtuvo el solitario apoyo de Isidro Romero, ahora cuenta con Bolívar Armijos. Peor es nada.