Canal cero
El mito y la realidad del héroe niño
Doctor en Historia de la Universidad de Oxford y en Educación de la PUCE. Rector fundador y ahora profesor de la Universidad Andina Simón Bolívar Sede Ecuador. Presidente del Colegio de América sede Latinoamericana.
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Cuando los maestros trataban de promover el patriotismo, ponían a sus discípulos el ejemplo de Abdón Calderón, el "héroe niño".
Fue un joven que combatió en la batalla del Pichincha en 1822, que recibió tantas balas y cañonazos que perdió todos sus miembros de uno en uno, pero se mantuvo en la lucha.
Hasta el final siguió gritando "viva la Patria" y murió en el campo envuelto en el pabellón tricolor.
Especialmente gracias a una de las 'Leyendas del tiempo heroico' de Manuel J. Calle, que se repite como hecho histórico indiscutible, se tiene esa imagen de Abdón Calderón.
Pero el relato de Calle es tan inverosímil que los alumnos no tardan mucho en darse cuenta de que les han engañado, tanto más que se sabe que Calderón murió, no el 24 de mayo en las faldas del Pichincha, sino en el hospital o en una casa particular unos días después, con daño de estómago.
Resulta que el héroe sobrenatural, en vez de morir cubierto de gloria y la bandera patria, acaba sus días con diarrea.
Vistas así las cosas, si Abdón Calderón es nuestro héroe máximo y nos han mentido sobre él, los ecuatorianos se convencen de que en el país no hay héroes, de que solo existen en países 'serios', no en naciones como la nuestra.
Así, la visión patriotera de nuestro retablo nacional se vuelve contraproducente y el culto a los héroes que se da en las aulas escolares o en las Fuerzas Armadas, en vez de impulsar el patriotismo, es motivo de burla y de ridículo.
Pero el hecho es que Abdón Calderón fue un héroe y no hace falta inventar una historia descabellada, sino contar la verdad sin exageraciones.
Fue cuencano, hijo de un patriota, Francisco Calderón, fusilado por los realistas en Ibarra. El joven, que no llegaba a los 18 años y era hijo de madre viuda, no tenía obligación de enrolarse en el ejército, pero lo hizo de forma voluntaria.
Peleó en varios combates. Participó en la batalla del Pichincha y fue herido en ella, según lo destaca Sucre en el parte militar: "hago una particular memoria de la conducta del teniente Calderón, que habiendo recibido sucesivamente cuatro heridas, no quiso retirarse del combate. Probablemente morirá".
El joven Calderón fue llevado al hospital de Quito y murió a causa de las heridas y de las complicaciones estomacales.
Algunos afirman que había sido llevado a casa de amigos. Pero el hecho es que murió como consecuencia de su participación en la batalla.
En esa época, a veces se servían alimentos podridos a los ejércitos, que producían efectos mortales cuando se habían recibido heridas.
Bolívar conoció el caso y puso al joven como ejemplo para el imaginario de la Nación recién nacida. Lo ascendió a capitán y dispuso que se lo honrara como héroe. Así lo hace hasta el presente el Ejército Ecuatoriano.
Abdón Calderón sería un héroe en cualquier país del mundo. Fue un joven voluntario que cumplió con su deber con desprendimiento.
Hizo más de lo que se esperaba de él en medio del conflicto por la Independencia. Por ello es ejemplo y referente de la Patria.