Tragaluz
Vivanco y Yunda: el espinoso tema de las pautas publicitarias
Sociólogo, doctor en Ciencia Política de la Universidad de Salamanca. Durante 12 años adquirió destrezas en el periodismo. Empezó como redactor económico en el Diario Hoy, donde llegó a ocupar el cargo de Director General. Tras cursar estudios de postgrad
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El periodista Luis Eduardo Vivanco y el alcalde de Quito Jorge Yunda se enfrascaron en una polémica twittera que ha llenado de confusión al debate sobre el periodismo y daña la imagen del mejor oficio del mundo, según las siempre recordadas palabras de Gabriel García Márquez.
La controversia se inició cuando Vivanco sugirió en un trino que los trolls correístas se habían convertido en los mayores defensores del alcalde. Cerró su comentario con estas palabras: “Ojalá Yunda no se deje meter el …. cuento”.
Entonces el alcalde reaccionó y le pidió a Vivanco que “le diera chance”, y le ayudara a evitar el naufragio municipal. Pero cerró su pedido con una insinuación fea: “(A)hora todos tenemos que salvar el barco y no hay plata para pauta”.
En ese mismo intercambio de trinos, Yunda se había definido en los siguientes términos: “Estoy más ocupado que plomero en el Titanic”. A lo que Vivanco respondió: “Cuidado se le hunda el barco estimado plomero”.
La insinuación de Yunda sobre la pauta publicitaria desató la ira del periodista. “Usted cree que la pauta define la ética”, replicó molesto.
Poco después, Vivanco volvió a la carga con una amenaza: “Empieza a llegar la información. Tras la polémica por el desatino del alcalde en Twitter, que ha puesto a los cheerleaders de Yunda a bailar, empiezo a recibir varias denuncias”.
Doble desatino, del alcalde y del periodista. Primero de Yunda por hacer una insinuación malévola y perjudicial al periodismo: sugiere que se alinea, se calla, cuando le dan pauta publicitaria. A los periodistas se los puede comprar.
Y luego de Vivanco: anuncia una campaña con denuncias en contra del alcalde tras la imprudencia de Yunda. La investigación periodística aparece como represalia.
Ni lo uno ni lo otro, a los periodistas se los respeta, no se los compra; la pauta es un mecanismo publicitario no de silenciamiento. Y la investigación periodística se hace cuando hay razones y fundamentos de fondo, no para castigar. La pregunta obvia para Vivanco sería: si no se hubiera producido el desatino de Yunda ¿igual haría las denuncias?
El alcalde de Quito no sale bien parado con algunas decisiones: anunció, un poco precipitadamente, la eliminación de la elección de la Reina de Quito como una manera de reivindicar la condición de las mujeres.
La respuesta, para sorpresa suya, vino desde las mismas mujeres y desde la Fundación Reina de Quito: el concurso se organizará de todos modos con auspicios de la empresa privada.
Debió Yunda haber lanzado un debate previo sobre el tema y sugerido alguna alternativa en lugar de esta salida precipitada y costosa. Habrá elección de reina a pesar del alcalde.
Segunda salida en falso: tendremos en Quito restricción vehicular con placa -ya no pico- todo el día desde el próximo primero de septiembre mientras dure un plan integral de repavimentación de la ciudad.
Se incluyó a los taxistas en la restricción. Con razón, han protestado porque se limita su derecho al trabajo. El municipio tendrá que dar marcha atrás.
Tres ejemplos de precipitación y/o imprudencia del alcalde. El gran comunicador radial requiere organizarse mejor y oír más a sus consejeros.