En un revés para la ciencia, muere la mujer que recibió un trasplante de riñón de cerdo
Lisa Pisano, de 54 años, se convirtió en la segunda mujer en recibir un trasplante de órgano de un cerdo, pero la operación no tuvo éxito.
Lisa Pisano, antes de recibir un trasplante de riñón de cerdo, el pasado marzo de 2024.
AFP
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Los trasplantes de órganos de animales en humanos, una esperanza de la ciencia para tratar patologías, no están presentando los resultados esperados. Este 10 de julio, se conoce que Lisa Pisano, quien recibió un riñón de cerdo, murió apenas 47 días después de la operación.
La historia de Pisano dio la vuelta al mundo, porque se convirtió en la segunda mujer en recibir un trasplante de órgano porcino genéticamente editado, el pasado abril de 2024.
Tenías 54 años y su caso fue todo un experimento de la ciencia, porque para recibir el trasplante, se le implantó una bomba cardíaca mecánica, para mantener su corazón latiendo.
Un órgano porcino 'editado' es aquel que se diseña para aumentar la compatibilidad entre el injerto de cerdo y su receptor humano.
Lo cierto es que Pisano, quien sufría de insuficiencia cardiaca y renal, no pasó ni dos meses con su nuevo riñón, cuando luego tuvo que ser extirpado por verse afectado por un flujo sanguíneo irregular relacionado con la bomba cardíaca, lo que le obligó a regresar a diálisis.
“No se pueden subestimar las contribuciones de Lisa a la medicina, la cirugía y los xenotrasplantes (que implica el uso de órganos de otras especies). Su valentía dio esperanza a miles de personas", según su cirujano Robert Montgomery, quien desestimó que la operación sea un revés para la ciencia.
Pero, la primera persona en recibir un riñón de un cerdo genéticamente modificado fue Richard Slayman, de 62 años, el pasado marzo en Massachusetts, y también murió dos meses después.
El riñón es uno de los órganos más demandados en las unidades de trasplante en Estados Unidos, donde hay unas 800.000 personas necesitadas de este tipo de cirugías.
Muchos pacientes pasan años en listas de espera, y algunos de ellos mueren sin haber conseguido el trasplante, de acuerdo con la Fundación Nacional del Riñón.
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