Voyager 1 retoma contacto con la Tierra tras cinco meses de silencio en el espacio interestelar
La sonda espacial lanzada en 1977 volvió a transmitir datos legibles por primera vez en cinco meses, según la NASA. Voyager 1 está, aproximadamente, a 24.000 millones de kilómetros de la Tierra.
Fotografía cedida por la NASA de una recreación artística de la sonda espacial Voyager 1 mientras viaja a través del espacio interestelar, o el espacio entre estrellas, en el que entró en 2012.
EFE
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La sonda espacial Voyager 1 volvió a enviar datos legibles tras un fallo de ordenadores de la nave que fue subsanado. La nave fue lanzada en septiembre de 1977 y se encuentra en la actualidad a más de 24.000 millones de kilómetros de la Tierra.
Por primera vez en cinco meses, los ingenieros de la NASA recibieron datos descifrables sobre los sistemas a bordo de la Voyager 1, la nave espacial más distante de la humanidad en el cosmos, tan distante que sus mensajes tardan 22,5 horas en llegar a la Tierra.
"La Voyager 1 está proporcionando datos utilizables sobre la salud y el estado de sus sistemas de ingeniería a bordo", señaló la NASA en un comunicado el 22 de abril de 2024.
La NASA tiene previsto que "el siguiente paso" sea que "la nave espacial comience a enviar de nuevo datos científicos".
La sonda espacial ha avanzado más allá de la burbuja de gas emitida por el Sol, un dominio conocido como heliósfera, en 2012, y ahora está incrustado en el espacio interestelar, que contiene gas, polvo y campos magnéticos de otras estrellas.
En marzo pasado, el equipo de ingeniería de la Voyager en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, en el sur de California, confirmó que el problema detectado estaba relacionado con una de las tres computadoras a bordo de la nave espacial, llamada subsistema de datos de vuelo (FDS).
Al parecer, la corrosión sufrida en un chip impidió que las computadoras del sistema de datos pudieran acceder a un segmento vital del código software utilizado para el embalaje de información, para su posterior transmisión a la Tierra.
El problema se resolvió cambiando el código afectado a diferentes ubicaciones en la memoria de las computadoras de la sonda, precisó la NASA.
Voyager 1 partió de la Tierra el 5 de septiembre de 1977, unos días después que su nave espacial hermana, la Voyager-2. Ambas se alimentan con energía nuclear.
El objetivo principal de las naves espaciales gemelas era estudiar los planetas Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno, tarea que completaron en 1989, para luego ser conducidas hacia el espacio profundo, hacia el centro de nuestra galaxia.
La Voyager 2, que sobrevoló sobre Urano y Neptuno, sigue operando con normalidad tras haber recorrido ya más de 20,3 mil millones de kilómetros desde nuestro planeta.
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