Ile Miranda y su camino para conectar con la energía femenina
Guayaquileña guerrera que dejó de pelear y empezó a ganar. Ile Miranda se ha construido y reconstruído a lo largo de los años. Ahora se identifica como coach para el equilibro de la energía masculina y femenina.
Ile Miranda se identifica como diosa alquimista en su red social con más de veinte mil seguidores.
Cortesía de Ile Miranda
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A los 21 años Ile Miranda empezó su sueño como diseñadora de modas: tener una marca de zapatos de autor. Lo hizo bajo su nombre, pionera allá por el año 2003.
Lo hizo, relata, después de romper sus propios patrones de pensamiento, pues su madre siempre fue ama de casa y ella creció pensando que “así eran las cosas”.
Antes de lanzarse a cumplir su sueño, Ile cuenta que estuvo un año en depresión, tomando pastillas incluso, porque había salido de una relación insana.
La primera transformación de Ile llega después de que su padre la empujara a un programa de coaching.
Salió lista para emprender y enamorada de quien después fue su esposo y padre de sus dos hijos.
Nació ‘la Ile’ empoderada. La guerrera que todo lo puede. Empresaria, diseñadora, jefa, madre, esposa, coach y conferencista de programas para mujeres.
Pasaron los años, el negocio tenía éxito: tres tiendas en Guayaquil y una en Quito, una franquicia en Alemania, participación en el Fashion Week New York, 45 empleados, ventas dentro y fuera del país.
En medio del éxito ella se dio cuenta de que no lo estaba disfrutando. Vivía estresada.
Luego el negocio empezó a ir mal, su relación de pareja también parecía llegar a su final y aunque describe a su relación matrimonial como una etapa de mucho crecimiento, reconoce que también estaba en una situación de dependencia.
En medio de ese caos emocional, Ile relata que se negaba a dejar morir su empresa, pero se daba cuenta que vendía menos y lo poco que venía era por internet y no en sus tiendas físicas. Cerró todo.
Cayó la segunda versión que había creado de sí misma. Dejó de pelear.
Nació la Ile con la que ahora se siente plena: la diosa alquimista, como se identifica en su red social Instagram con más de veinte mil seguidores.
¿Cómo ves esa historia desde el presente?
Siempre hablé del poder femenino, incluso al vender zapatos, pero lo he vivido de diferentes formas.
Pasé de ser una niña sumisa a ser una 'workaholic' (adicta al trabajo). Me convertí en un hombre más que quería conquistar el mundo. Pasé entre los extremos.
Yo hablo de energías y no se puede hablar de energía femenina sin hablar de la energía femenina, porque todos tenemos ambas energías y estas deben estar en equilibro, sin pelearse.
Vivir en energía masculina no me calzaba y a los hombres tampoco les calza, eso es un paradigma falso.
Desde los 14 años tuve probemas de quistes y luego pre-cáncer de cuello uterino. Cuando me empecé a enfermar entendí que lo que estaba viviendo no era 'éxito', que no se trataba de eso.
¿Qué es la energía femenina y masculina?
Alquimia, magia, esoterismo, lo pueden llamar como prefieran, pero cada vez la ciencia lo está confirmando. La energía existe y tiene impacto sobre todo.
La energía femenina se relaciona a las emociones y la masculina a la mente. La femenina es la creatividad y la energía masculina la concreción. Femenino es subjetivo y masculino es objetivo.
Esta información está en la física cuántica, en la psicología, en religiones, en todo, aunque con otros nombres.
El sistema está armado de una forma individualista y por eso no funciona el sistema patriarcal, capitalista, disfuncional… Y eso está cambiando, ahora se habla de economía circular, de networking, de redes.
El poder de la energía femenina es crear conexiones, la comunicación, el cuidado del grupo y eso también es importante a la hora de hacer política y negocios.
Mientras el poder la energía masculina es concretar esas ideas, enfocarse y tomar acción para llevar a cabo los proyectos.
Tenemos que usar estas energías en conjunto.
¿Cómo saber en qué energía estamos y qué necesitamos para el equilibrio?
Observarse. La energía femenina es suave, relajada, se siente cómoda, no quiere controlar, se siente feliz de recibir. La energía masculina se siente segura al liderar, energética, toma decisiones, se siente feliz al dar.
No quiere decir que una mujer no pueda liderar y tampoco quiere decir que un hombre no pueda ser suave y tierno. Como he dicho, todos tenemos ambas energías.
Entonces, observas. Si eres una mujer organizada, activa, con liderazco en los negocios, está perfecto. Pero si te observas y notas que estás híper controladora, estresada, que crees que todo debe salir perfecto, obsesionada, entonces no estás en equilibrio.
Si eres un hombre tierno, al que le gusta hablar de sus emociones, está bien. Pero si te cuesta tomar acción, tomar decisiones, concretar planes o ideas, no tienes disciplina, entonces tampoco hay equilibrio.
Danos consejos para conectar con la energía femenina
La meditación del femenino es el movimiento. Conecta con la música sin pensar en la coreografía, solo respirando y sintiéndo la música. Que se sienta bonito.
Permítete descansar, tener espacios de ocio. Haz cosas que ames, que distrutes. El arte te conecta con la diosa interior.
Sal a la naturaleza, sin ningún plan. Relájate. Todo lo que te haga estar contigo misma te va a dar radianza, magnetismo.
Otro aspecto es la sensualidad. Sentir placer. Desde la comida, los orgasmos, el sentirte sexy, la belleza es la expresión del femenino.
Danos consejos para desarrollar la energía masculina
Yo trabajo con mujeres y algunas necesitan desarrollar su energía masculina.
Para ellas sirve la planificación, el acompañamiento para la disciplina, el trabajo en amor propio, el empoderamiento desde a sensualidad.
Siempre toco las dos energías, no pueden separarse.
Conceptos como 'rendición' podrían interpretarse de forma equivocada, ¿cómo entra el feminismo y empoderamiento en este concepro de 'lo femenino'?
El feminismo ha tenido olas, expresiones culturales. Estas olas han ido abrazando lo anterior y reinventándose. Eso no ha cambiado. El feminismo en esencia es igualdad.
Yo he ido a marchas y a gritar en las protestas. Y eso no fue en vano. Ahora siento que resueno en otra arena, desde donde puedo contribuir.
Siento que estas diferentes formas de defender la igualdad no se pelean, sino que se complementan.
Yo tenía ideas de cómo debía ser "la Ile empresaria, presidenta de la Cámara de Comercio de Guayaquil, la Ile mamá, hija, etcétera. Y por feminista incluso dije: ahora lo hago, ahora publico mis videos bailando en 'shortcito' porque eso es lo que me nacía hacer, ejercer mi libertad".
Diversos caminos, un fin: la felicidad
Ile comparte detalles íntimos de su vida con mucha naturalidad. Habla de ayuno, experiencias esotéricas, yoga, meditación, sexualidad, crisis y éxitos económicos... Ella se ríe de sí misma y de sus procesos.
Comparte con su actual pareja este camino de crecimiento espirtual y lo comparte en talleres. Ile dice que "desde que salió del clóset espiritual" ya solo se rinde a los procesos que la vida le ponga al frente.
La guayaquileña guerrera que dejó de pelear, se rindió y empezó a ganar, así podría describirse a Ile Miranda.
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