'Fortunato, ex de la Vaca', restaurante en Machachi con empuje familiar
Saliendo de Quito hacia Machachi se encuentra el restaurante 'Fortunato, ex de la Vaca', un emprendimiento de un exempleado y su familia del recordado 'Café de la Vaca'.
Deliciosa y abundante, es la propuesta del restaurante 'Fortunato Ex de la Vaca', en Machachi.
Cortesía de Fortunato
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Una parada obligatoria para este feriado de Carnaval o cualquier día que cruce por la carretera Panamericana hacia Machachi es el restaurante 'Fortunato, ex de la Vaca'. El nuevo emprendimiento responde al 'Café de la Vaca', icónico restaurante que cerró sus puertas en 2020, durante la pandemia de Covid-19.
Además de su comida (buena, bonita, barata y con un toque 'gourmet'), la historia y constancia de 'Fortunato, ex de la Vaca' es un valor añadido.
El restaurante abrió en junio del 2020, durante la pandemia por Covid-19 en Ecuador, atienden todos los días de 7:00 a 17:00, vendiendo desayunos, almuerzos y platos a la carta.
En las mañanas ofrecen tigrillos, sánduches de pernil, empanadas de morocho y de mejido, una canasta de pan hecho en casa que se deshace en las manos y provoca repetir la porción.
Para el almuerzo las opciones son caldo de gallina, seco de chivo, carnes asadas en una plancha de roca volcánica, churrasco, entre otras delicias tradicionales.
Los almuerzos se venden por USD 4,50; los desayunos oscilan entre USD 4,00 y USD 7,50; y los platos fuertes rondan los USD 10,00.
Del despido al emprendimiento
El nombre tiene una razón de ser. Tal vez todos los residentes de la provincia de Pichincha saben que existió un famoso restaurante llamado 'El Café de la Vaca', pero para quienes no lo saben aquí va un pequeño contexto:
'El Café de la Vaca Cafevac Cía. Ltda' tenía cuatro locales (en Mejía, Cayambe, Cumbayá y Sangolquí) y en abril del 2020 notificó a sus cerca de 180 trabajadores que suspendía sus actividades acogiéndose a las medidas económicas establecidas por la emergencia sanitaria.
Hubo reclamos, protestas y demandas, pues empleados de varios años de trabajo recibieron sumas ínfimas como indemnización. Llegar a acuerdos tomó al menos un año.
Entre los demandantes estaba Jaime Guano Yánez, quien laboró por 17 años en 'El Café de la Vaca'. Ante el despido, él decidió emprender y ahora es el administrador de 'Fortunato, ex de la Vaca'.
Relata que él y su familia mantenían una pequeña finca en Machachi, donde producían vegetales, leche y tenían algunos animales, así que decidió aplicar todos sus conocimientos para levantar un restaurante.
Él no sabía nada de cocina, pero convenció a su mamá, que entonces tenía 70 años, de compartir sus sazón y conocimientos en la cocina de 'Fortunato'.
Sus dos hermanas, que también trabajaron temporalmente en 'El Café de la Vaca', se unieron a la aventura gastronómica. La mayor es la cara amable que recibe y despide a los comensales, mientras la menor se encarga de la cocina.
Con el tiempo, Jaime pasó de cocinar lo básico para sobrevivir a ser un cocinero que experimenta y busca darle el 'toque gourmet' a los platos que ofrecen.
Del campo a la mesa
En 'Fortunato, ex de la Vaca' ofrecen queso mozarella y nata hecha en su propia finca, vegetales cultivados de forma natural, gallinas alimentadas con los mismos vegetales, panes hechos en su cocina y demás productos de Machachi.
A pesar de la abrupta salida de 'El Café de la Vaca', Jaime habla con cariño y agradecimiento de aquel restaurante.
Aunque no recibió el total que le correspondía, dice haber aprendido mucho de sus largos años de trabajo.
Además, fue apoyado por otros extrabajadores con consejos de cocina y logística para llevar a cabo el restaurante familiar.
¿Por qué el restaurante se llama 'Fortunato'? El nombre es en honor a la mascota de 'El Café de la Vaca', una vaca llamada 'Fortunata'.
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