Francisco 'Pájaro' Febres Cordero: 'Hablagente' surgió por azar, de mi caos, y estoy contento
El periodista y escritor ecuatoriano Francisco 'Pájaro' Febres Cordero presenta su nuevo libro 'Hablagente', una recopilación de perfiles y entrevistas.
El escritor y periodista Francisco 'Pájaro' Febres Cordero presenta su nuevo libro 'Hablagente'.
Gonzalo Calvache / Primicias
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Con la teatralidad que lo caracteriza, Francisco 'Pájaro' Febres Cordero habla con pasión sobre su más reciente libro 'Hablagente', una recopilación de perfiles, crónicas y entrevistas publicadas en sus varias décadas de trayectoria periodística.
'Hablagente' se presenta este miércoles 29 de mayo a las 18:30 en el Auditorio de la FLACSO (Calle La Pradera y Av. Diego de Almagro, en Quito), con una conversación entre el autor y Xavier Bonilla 'Bonil'.
Antes, en entrevista con PRIMICIAS, 'Pájaro' comparte detalles sobre el proceso para crear este libro de historias que emocionan; habla de los secretos de la entrevista, un género periodístico que le fascina; su relación con el lector y su vida a los 74 años.
'Hablagente', libro que surge del caos
Francisco Febres Cordero se define a sí mismo como desordenado, caótico, visceral, "no intelectual".
Habla como escribe, con ritmo, con pasión, con marcadas expresiones en su rostro, que no alcanzan y entonces usa sus manos y su cuerpo que se estira y se encoge.
Así relata cómo surgió 'Hablagente'. Mientras buscaba algo entre cajas viejas, encontró textos que no merecían el olvido.
"Este libro no solo tiene un sabor a nostalgia sino tiene ese sabor a periodismo", dice el también autor de títulos como 'El excelentísimo', 'Pajarerías', 'Soy el que pude', entre otros.
En 'Hablagente' se eliminaron las preguntas y las historias llegan como cuentos, reales, pero fantásticos. Entre los personajes resaltan 'Toty', 'Quino', 'Atahualpa' y varios más en 317 páginas que desatan curiosidad y ganas de más.
¿Cómo logra Francisco Febres Cordero que hable la gente? El escritor ecuatoriano define a la entrevista como: "un deambular por las almas, sacar los recónditos secretos de las personas y sus recuerdos, esa vida a veces sorprendente, otras veces gratificante, otras veces triste".
Tres secretos de la entrevista, por 'Pájaro' Febres Cordero
Francisco Febres Cordero dice nunca pensar en el lector mientras escribe. "El lector siempre ha sido para mí ese ser anónimo, sin rostro", explica.
Él escribe y entrevista por pasión, curiosidad, deseo. "Deseo de pescar la palabra justa, darle el ritmo a base de una puntuación ajustada".
Con esa precisión, 'Pájaro' comparte sus tres secretos para realizar una entrevista, que también podrían aplicarse a las conversaciones, para hacerlas menos cotidianas, más memorables:
- Peloteo
"Es una conversación previa con el entrevistado, donde hay lo que en fútbol se llamaría un peloteo de calentamiento. Entonces vas adquiriendo confianza con el entrevistado, creando el ambiente."
- Silencio
"Otra cosa que es muy importante es el silencio. No es esa pregunta atosigadora que al entrevistado le pones contra las cuerdas para que conteste. Es un espacio donde el silencio pesa. Es un silencio de respeto, de observación."
- Repregunta
"El entrevistado a veces dice cosas que el entrevistador no se imaginaba y esas cosas pueden pasar muy rápido, pero si el entrevistador está atento, puede dar un giro inesperado que le enriquece y entra a unos segmentos de la persona que pueden resultar insólitos."
Cada vida, una historia
¿De cerca nadie es normal? Francisco 'Pájaro' Febres Cordero está lejos de 'ser normal'. Entre sus respuestas sobre el nuevo libro se le escapa decir que odia la palabra 'meditación' y que detesta el yoga.
Evade decir el porqué, pero aunque rechace el yoga y la meditación, está viviendo una etapa de vida contemplativa. "He aprendido a perder el tiempo", dice el escritor con una sonrisa de satisfacción.
Dedicado a la lectura, la jardinería casera en los espacios que su esposa y sus limitados conocimientos del oficio se lo permiten, 'Pájaro' sigue informado, sigue contando historias, sigue escribiendo, sigue volando.
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