Exhibición arqueológica en Zamora Chinchipe 'revive' el espíritu de antepasados de 9.000 años
Se inauguró el Centro Arutam Wakam, en Zamora Chinchipe, con piezas de la cultura Machinaza, halladas en la última década durante la construcción y operación de la mina Fruta del Norte.
En el Centro se exhiben 74 de la 437 piezas halladas hasta el momento.
EFE
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A los eventos culturales y de entretenimiento en Ecuador se suma un nuevo espacio para conocer la historia del país, el Centro Arutam Wakam.
El nombre está en idioma shuar y traducido al español significa: Espíritu de Nuestros Antepasados.
El espacio fue inaugurado ayer, martes 12 de diciembre, en la localidad El Padmi, de la provincia de Zamora Chinchipe, fronteriza con Perú.
El Centro Arutam Wakam alberga ahora una exhibición de arqueología con piezas únicas de la cultura Machinaza, con 9.000 años de historia.
Estas fueron halladas en la última década durante la construcción y operación de Fruta del Norte, la mina de oro más grande del país, cuyos proyectos no han estado libres de acusaciones de afectación ambiental.
Tesoros arqueológicos
Entre los hallazgos figuran vasijas, restos de plantas y alimentos, monolitos, piezas metálicas, instrumentos para triturar roca, restos de metales como oro, plata y cobre, que demuestran la actividad humana de la región y que datan desde el año 7.000 a.C.
En el Centro también se pueden apreciar vasijas cerámicas con diferentes acabados para uso doméstico y posiblemente ritual; torteros, que son evidencia de actividades de hilandería; una vasija con apliques que representan las manos y brazos de un oso perezoso, así como la ilustración de una cabeza de tapir en una piedra tallada.
Los estudios también determinaron que la cultura Machinaza tuvo conexión con zonas de la sierra de los Andes, pues los vestigios hallados revelan intercambio de productos.
En el Centro se exhiben 74 de la 437 piezas halladas hasta el momento.
Para lograr esta exposición participaron arqueólogos, historiadores, antropólogos, geólogos, restauradores, geógrafos, paleontólogos, químicos, biólogos, diseñadores e ingenieros de varias ramas, entre otros.
Financiamiento minero
Con el apoyo financiero de la empresa canadiense Lundin Gold, encargada de operar Fruta del Norte, la investigación se realizó en una franja de unos 17 kilómetros de largo por 2 de ancho, definida entre los ríos Machinaza y Zamora, en torno a la mina, en la localidad rural de Los Encuentros.
De acuerdo a la investigación, la zona estuvo habitada por las sociedades aborígenes desde el periodo paleoindio precerámico (7.000 años a.C.) hasta el de integración (1.500 d.C.), "antes de la conquista inca y española".
María Cristina Acosta, directora de Ambiente y Permisos de Lundin Gold, explicó a EFE que el estudio contó con la autorización y control técnico del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) y el trabajo técnico de la empresa de Investigación Arqueológica y Cultural María Aguilera (Invacma).
Gestión universitaria
En un recorrido por el Centro, al que EFE fue invitada, Acosta recordó que el proceso de investigación arqueológica avanzaba a la par que se desarrollaba la mina.
"Cuando veíamos que existían vestigios, parábamos actividades, realizábamos la recuperación de esas piezas", para iniciar con ellas un trabajo de limpieza y análisis de laboratorio, algunos de ellos en Estados Unidos, comentó.
El Centro, donde también se detalla cómo se descubrió el yacimiento y la operación de la primera mina de oro subterránea en Ecuador, está gestionado y administrado por la Universidad Nacional de Loja.
"La arqueología no solo excava en capas de la tierra, sino que también desentierra las raíces de nuestra identidad, conectándonos con aquellos que nos precedieron y también proporcionando una base sólida para las generaciones venideras", subrayó Gabriela Cedillo, directora del INPC en la zona.
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