'Demon Slayer' regresa a los cines para que los fans saboreen la próxima temporada

'Demon Slayer', una de las series japonesas más difundidas a nivel global, regresa a los cines con una película dedicada a los fanáticos del animé en general, pero sobre todo a los más acérrimos seguidores de las aventuras del Tanjiro Kamado, el cazador de demonios. 

La película, que ya se puede ver en Ecuador desde el 22 de febrero, se titula 'Demon Slayer: Kimetsu No Yaiba - Rumbo al entrenamiento de los Pilares'.

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En rigor, es el tercer filme de esta saga. El primero fue el exitosísimo arco 'Tren infinito', que en 2020 se convirtió en la película de animé más taquillera de todos los tiempos. Y el record sigue vigente.

La película está pensada para aquellos que conocen -e incluso usan- los aretes Hanafuda de Tanjiro y conocen términos como 'pilares' o 'postura'. Pero la película también funciona para introducir a los no iniciados en esta serie, ambientada en el Japón de inicios del siglo XX y que mezcla historia con fantasía. Es apta para mayores de 12 años.

Además, y siguiendo con el rigor, no se trata de un largometraje convencional sino de un compendio de dos horas, armado para avivar la expectativa de la fanaticada.

Eso debe quedar absolutamente claro para el público, pues se despliega el tramo final de la tercera temporada de 'Damon Slayer', difundida en 2023, y el inicio de la próxima temporada, que se estrenará más adelante.

En otras palabras, estamos ante un entremés que abre el apetito para saborear lo que vendrá. Se trata, en última instancia, de una probada en gran formato de la calidad de la animación japonesa.

El animé atraviesa un momento exquisito gracias Demon Slayer y otras series como 'Attack On Titan', 'One Piece', y 'Detective Conan', y películas como 'El niño y la garza' (nominada al Óscar en su categoría) y 'Suzume'.

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Parte del éxito de 'Damon Slayer' radica en su virtuosismo técnico, con sus escenarios profundos, el manejo del color y la luz, y los detalles en los diseños de los personajes.

La música también forma parte vital de la experiencia de 'Demon Slayer', gracias a una orquesta que resalta la épica de la trama. Y también cuenta ese sentido del humor tan peculiar, propio del animé, que se entremezcla con momentos de ternura.

Sin embargo, y pese a que todos esos ingredientes constan en 'Rumbo al entrenamiento de los Pilares', es inevitable quedarse con ganas de más porque, cuando queda planteado que se aproxima la gran batalla con Muzan, el antagonista principal, ¡la función termina!

Paciencia, seguidores de Tanjiro, por lo pronto hay que conformarse con estos bocadillos, sabrosos pero incapaces de saciar al voraz consumidor.