Santo Domingo de los Tsáchilas sufre por su estratégica ubicación
Sin una de las provincias más peligrosas del país, Santo Domingo de los Tsáchilas fue incluida en el estado de excepción tras los atentados narcoterroristas.
Imagen de los daños a la UPC de la Cooperativa Cristo Vive, en Santo Domingo de los Tsáchilas, la noche del 7 de noviembre de 2022.
Policía Nacional
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Un sargento de la Policía Nacional fue asesinado el 17 de octubre de 2022, en Santo Domingo. El oficial enfrentó con su arma a un grupo de delincuentes que intentaba robar el dinero de una estación de gasolina en la vía Quinindé.
Esta autopista conecta a Santo Domingo de los Tsáchilas con Esmeraldas. Solo 23 días después, la Policía capturó a los presuntos responsables de ese crimen en un caserío de Esmeraldas. Ellos pertenecerían a la banda de Los Gángsters, que opera en la provincia verde.
Ese suceso ejemplifica lo que ocurre en Santo Domingo. Según información policial, las organizaciones criminales transitan asiduamente por esta provincia; incluso, delinquen allí y luego regresan a sus provincias de origen.
Históricamente, su ubicación geográfica ha convertido a Santo Domingo en uno de los puntos de conexión entre la Sierra y la Costa ecuatorianas.
Pero ahora, en medio de la crisis de seguridad, también está en el medio de las zonas más peligrosas y con mayor influencia del narcotráfico: limita con Esmeraldas y Los Ríos. Y, a través de esta última, está cerca de Guayas.
La sexta más peligrosa
Entre el 31 de octubre y el 6 de noviembre de 2022, en Santo Domingo se registraron 11 atentados narcoterroristas que incluyeron explosiones de coches bomba, ataques a gasolineras y a unidades policiales.
Esto provocó que el Gobierno la incluyera en el territorio declarado en estado de excepción que antes había sido decretado en Esmeraldas y Guayas.
Estas dos últimas provincias son las más peligrosas del país. Hasta el 22 de octubre de 2022, estas jurisdicciones tenían 63 y 33 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
Según las Naciones Unidas, la tasa de muertes por cada 100.000 habitantes es el principal indicador del nivel de violencia e inseguridad en un territorio.
En esta lista siguen Los Ríos, El Oro y Sucumbíos. Y, recién en el sexto lugar aparece Santo Domingo de los Tsáchilas.
Los R7
Hasta mediados de octubre, Santo Domingo acumuló 124 muertes violentas, lo que representa una tasa de 26,15. Con relación a 2021, ha habido un incremento de 80 asesinatos.
De este número, solo en la cárcel de Bellavista, ubicada en la capital provincial, ocurrieron 56, en dos masacres. Es decir, en las calles se han cometido 24 muertes más que el año anterior.
Estas cifras calzan con la teoría de la Policía. La seguridad de Santo Domingo se ha visto complicada por la presencia de bandas que vienen de otras provincias cercanas y operan no solo en sus calles, sino, sobre todo, en su cárcel.
En esta prisión, según el Servicio de Atención a Personas Privadas de Libertad (SNAI), habitan 1.003 presos. El control de este centro lo ostentan Los R7, una banda local que se dedica al sicariato y a la extorsión.
Las dos masacres ocurridas en este año en esta prisión se dieron por enfrentamientos de este grupo con Los Lobos, banda enemiga de Los Choneros.
Por lo que la Policía considera que los R7 forman parte de un nuevo grupo denominado Los Choneros Reagrupados, que busca volver a controlar todas las prisiones del país.
Para reducir la conflictividad en la cárcel Bellavista, Freddy Loor Anchundia, líder de los R7, fue enviado a la Cárcel de La Roca, en Guayas. Un juez de La Concordia, cantón de Santo Domingo, ordenó su regreso a la cárcel de su provincia, pero el Gobierno logró revocar esa orden judicial.
Cuartel de unidades especiales
Incluso antes de la ola de atentados, la situación de inseguridad de Santo Domingo causó preocupación entre las autoridades locales. Wilson Erazo, alcalde de la capital provincial, convocó a un Comité de Seguridad. Fue el 21 de octubre de 2022.
Ese organismo exigió al Gobierno que se declare la emergencia provincial. Además, instó a la Asamblea Nacional a reformar normas que permitan a los agentes de control municipal portar armas no letales para que patrullen las calles, junto con policías y militares.
"La paciencia se terminó. Santo Domingo no va a tolerar más la inseguridad. Dispuse que los agentes municipales y de control de tránsito se unan a la Policía y Fuerzas Armadas para que en conjunto patrullen las calles", dijo Erazo.
El Gobierno, por su lado, ha pedido la colaboración de los gobiernos locales. Por ejemplo, el Municipio anunció la repotenciación de las Unidades de Policía Comunitaria (UPC) en zonas urbanas y rurales.
Mientras que Juan Zapata, ministro del Interior, explicó a PRIMICIAS que la idea del Gobierno es atacar al problema desde la geografía y la conexión de Santo Domingo con las provincias conflictivas.
Entre los USD 1.200 millones ofrecidos para reforzar a la Policía se ha considerado la implementación de un cuartel de unidades especiales en esta provincia.
Es decir, un sitio donde hagan base los integrantes de unidades como el GOE, el GIR, el GEMA, entre otros. De manera que Santo Domingo se convierta en un punto desde el que los uniformados acudan a las emergencias suscitadas en Los Ríos, Esmeraldas y Guayas.
Sin embargo, al igual que con el resto de proyectos de inversión anunciados para la Policía, todavía no hay fecha para que el dinero se desembolse y se concrete la iniciativa.
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