El SNAI afronta una nueva crisis sin un director exclusivo

Desde el 29 de agosto de 2022, Pablo Ramírez ostenta dos cargos clave en el aparataje estatal de seguridad: en el SNAI y en la Policía Nacional.

Ese día, Fausto Olivo, exdirector de Talento Humano de la Policía Nacional, firmó un telegrama notificando el traslado de cerca de 70 oficiales. En la lista resaltaron los pases de cinco generales de la cúpula policial.

Entre ellos estaba Ramírez. Según las disposiciones internas de la Policía, Ramírez asumió la dirección de Investigación Antidrogas.

En diciembre de 2021, el presidente Guillermo Lasso había nombrado a Ramírez como el cuarto director del SNAI de su período. Ramírez se convirtió en el primer General de la Policía en servicio activo en dirigir el sistema carcelario.

Pero, 37 días después de su designación en la Dirección Antinarcóticos, el presidente Lasso no ha designado al nuevo titular del SNAI, ni ha firmado ningún decreto aceptando la renuncia o removiendo a Ramírez.

Una transición larga en el SNAI

El 14 de septiembre de 2022, en el Palacio de Carondelet, Diego Ordóñez, secretario de Seguridad Pública, se reunió con Ramírez y con quien sería su reemplazo.

Se trata de Guillermo Rodríguez, oficial de la Policía en servicio pasivo. Rodríguez fue asesor de César Navas en el Ministerio del Interior, en el inicio del gobierno de Lenín Moreno.

Luego, en esa misma Cartera de Estado, fue subsecretario de Orden Público durante las gestiones del mismo Navas y Mauro Toscanini, María Paula Romo, Patricio Pazmiño y Gabriel Martínez, todos en la administración de Moreno.

Incluso, según el registro de la Contraloría General del Estado, Rodríguez se mantuvo en ese cargo en el inicio del gobierno de Guillermo Lasso. Durante el primer mes de gestión de César Monge como ministro.

El 14 de septiembre, tras la reunión en Carondelet, Ordóñez dijo a PRIMICIAS que la transición duraría hasta fin de septiembre. Sin embargo, ya han transcurrido cinco días de octubre y el cambio no se ha concretado.

Ramírez en dos frentes

Desde mediados de septiembre de 2022, el frente de seguridad del Gobierno ha estado en crisis.

Primero, la Policía quedó en medio del escándalo por el femicidio de María Belén Bernal.

El 11 de septiembre de 2022, la abogada de 34 años fue asesinada en el interior de la Escuela Superior de Policía (ESP). El principal sospechoso es Germán Cáceres, esposo de la víctima y teniente de Policía. Cáceres está prófugo.

Este caso precipitó la salida de Patricio Carrillo del Ministerio del Interior. Su reemplazo es Juan Zapata. El 26 de septiembre, el nuevo Ministro se reunió con la cúpula policial y en la cita estuvo Ramírez como director Antidrogas.

Dos días después, Ramírez dejó el uniforme verde oliva y se vistió con un terno oscuro. Como director del SNAI, el funcionario participó de la firma de un Memorando con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para mejorar el sistema carcelario ecuatoriano.

Cuarenta y ocho horas más tarde, el 30 de septiembre de 2022, Ramírez volvió a su rol policial. A través de una rueda de prensa presentó los resultados de un operativo que permitió la incautación de una tonelada de cocaína en Guayaquil.

El lunes 3 de octubre de 2022, en el Centro de Rehabilitación Social (CRS) Cotopaxi volvió a haber una masacre, la cuarta del año: 16 internos fueron asesinados. Entre estos, Leandro 'el Patrón' Norero, un narcotraficante de alto nivel.

Sin embargo, Ramírez no ha aparecido públicamente durante esta crisis. Jorge Flores, subdirector del SNAI, acudió a los exteriores del CRS y ejerció la vocería del Gobierno en este caso.

Mientras tanto, al día siguiente, cuando todavía continuaban los enfrentamientos en la prisión, Ramírez participó en un panel titulado Ecuador, en la mira del poder del narcotráfico como representante de la Policía Nacional y de la Dirección Antinarcóticos.