Sistema TCAS evitó colisión de dos aviones en Guayaquil
El general William Birkett, director de Aviación Civil (DAC), relató a PRIMICIAS lo ocurrido el 13 de agosto en el espacio aéreo de Guayaquil, cuando dos aviones estuvieron a solo una milla de distancia.
El general William Birkett, director de Aviación Civil, explicó el incidente aéreo ocurrido en Guayaquil, el 13 de agosto de 2022.
Cortesía de la DAC
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El Sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión, conocido como TCAS, evitó que dos aviones colisionaran en el espacio aéreo de Guayaquil.
El incidente ocurrió el 13 de agosto de 2022, cuando las aeronaves de Latam y de Copa se aproximaban al aeropuerto José Joaquín de Olmedo, de Guayaquil.
Los aviones estuvieron a una milla de distancia (dos kilómetros) el uno del otro, por una orden equivocada del controlador de tránsito aéreo de la Dirección de Aviación Civil (DAC).
William Birkett, director de la Aviación Civil, aseguró a PRIMICIAS que hubo negligencia en el procedimiento de tres funcionarios y que se enteró del hecho ocho días después por una llamada del gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil, Nicolás Romero.
¿Concretamente, qué ocurrió aquel 13 de agosto de 2022 en el espacio aéreo de Guayaquil?
Un avión de Avianca aterrizaba en Guayaquil, cuando sintió un golpe. Era una garza que se había golpeado contra el avión y, una vez que tocó pista, informó a la torre de control que había sufrido el impacto.
En esos casos se cierra el aeropuerto y se hizo una verificación de la pista para ver si no había restos del animal o de algún material del avión.
Luego abrieron el aeropuerto, pero se aproximaba un avión de Latam y ya había pasado la zona de aproximación, que está a 10 millas náuticas de la pista.
En ese momento, aproximación le pasó en control a la torre y el piloto tuvo que cambiar la frecuencia y reportarse.
La torre de control le dice que prevea una aproximación frustrada (maniobra que realiza un piloto cuando una aproximación instrumental no se puede finalizar en un aterrizaje).
En ese caso, el piloto pone aceleradores, sube su tren (de aterrizaje) y hay un procedimiento para enviarlo a un sitio que se llama SOL, donde existe una baliza que le indica donde debe estar y se ubica al sur de Guayaquil.
Luego llama a la torre para pedir nuevas instrucciones y volver al circuito de aterrizaje.
Pero eso no pasó, sino que el controlador de tránsito aéreo de la DAC le dijo 'si usted prefiere, vire a la derecha y prosiga a otro punto que está al norte de la pista de aterrizaje', que se llama TAL.
¿Cuáles fueron los errores cometidos?
Ahí cometió dos errores. Primero que el controlador no tiene jurisdicción para mandar aviones de regreso, para eso está el control de aproximación, que es el que traen los aviones.
La facultad que tiene el torrista es para decirle al avión aterrice o vaya al sur de Guayaquil.
"Él no podía decirle que virara a la derecha, porque debió saber que atrás venía un avión de Copa. Mientras el uno iba al norte, el otro bajaba a la pista de aterrizaje".
William Birkett, director de la DAC.
Pero, felizmente y desde hace muchos años, todos los aviones tienen la obligación de tener un aparato que se llama TCAS (Sistema de alerta de tráfico y evasión de colisión), que es como un radar que alerta a los pilotos de la presencia de otro avión.
En el caso de que estén relativamente cerca, (el TCAS) les dice la maniobra evasiva a cada uno de ellos. Por ejemplo, a Latam le va a decir suba a 4.000 pies y vire a la derecha, y a Copa le dirá, descienda 2.000 pies y vire a la izquierda, los separa.
Porque los TCAS se comunican para sacar las soluciones.
¿Hubo negligencia de las funcionarios del aeropuerto de Guayaquil en el manejo de instrucciones a los pilotos?
Hubo negligencia de parte del controlador que dio la orden.
Es más, esa orden no existe, ni el procedimiento, es decir, si no puede aterrizar porque están limpiando la pista por los restos de animales que se chocaron con el avión de Avianca, tiene que decirle que haga una aproximación frustrada y mandarlo al sur de la ciudad.
"En este caso, los dos aviones se pasaron a una milla de distancia el uno del otro, es decir a dos kilómetros".
William Birkett, director de la DAC.
Luego se ordenaron y aterrizaron sin novedad. Estoy seguro de que muchos pasajeros ni lo notaron. Eso fue la que pasó.
Yo reconozco el error. Cuando llegué a la Dirección de Aviación Civil (9 de julio de 2021), se había comprado hace 10 años un simulador, que costó cerca de USD 8 millones, a Singapur para entrenar a los torristas.
Arreglamos ese simulador y hemos enviado a torristas y a controladores de radar de Quito y Guayaquil a que se reentrenen, porque en mucho tiempo no hubo el servicio de simulador.
Esto empezó hace seis meses y han ido entre 35 y 40 personas de Guayaquil, que han entrado al simulador. Tenemos un déficit de 35 controladores en los aeropuertos a escala nacional.
El 6 de septiembre inicia un curso con 15 controladores nuevos, jóvenes que vienen de las provincias de donde se los necesita. Si necesitamos en el de Coca, vendrán de Orellana.
Tenemos que solucionar el problema de la falta de torristas.
¿Cuántos controladores están investigados en este caso?
Son tres, entre ellos el controlador y el supervisor.
¿Esto responde a la falta de capacitación?
No, yo pienso que ellos no valoraron la gravedad del incidente que se había producido, en el que gracias a Dios no hubo una tragedia que lamentar, pero es gravísimo.
Además hay una política internacional en la aeronáutica, que si yo cometo un error tengo que reportarlo para que otro no lo cometa y así evite un accidente.
¿La DAC se enteró por redes sociales recién el 20 de agosto o ya habían recibido informes al respecto?
Me entero porque el 20 de agosto me llama el gerente de la Autoridad Aeroportuaria de Guayaquil, Nicolás Romero, y me dice que hubo un problema entre aviones.
Comencé a averiguar hasta que encontré al supervisor de tráfico aéreo que estaba de vacaciones y me contó que el incidente fue el 13 de agosto.
En ese momento, el supervisor fue al aeropuerto para ver los radares y escuchar los audios para saber lo que pasó. Cerca de las 19:00 me enteré que eso ocurrió el 13 de agosto.
De inmediato me llega un mensaje del ministro de Obras Públicas, Darío Herrera, a quien le hice un informe para explicarle todo, porque no voy a esconder nada.
¿Cuáles serían las sanciones que podrían enfrentar los responsables?
Si se manda una investigación mal hecha sin que ellos tengan el derecho a la defensa, lo que va a pasar es que dirán que son inocentes y pedirán que los reintegren a sus puestos.
Esto sería una burla para la opinión pública, para los pasajeros y para la aeronáutica nacional. Es preferible que se sigan todos los procedimientos y que se llegue a la conclusión.
Hay que determinar dos cosas: una falla técnica, al haber ordenado que se vire a la derecha. El torrista no puede mandar aviones de regreso, está prohibido.
Y la segunda falta es la disciplinaria, porque se quedaron callados una semana. Pensaron que 'no hubo la tragedia' y que todo el mundo se iba a quedar callado.
Hemos pedido a Latam que nos mande el informe de la tripulación.
¿Cuánto durará la investigación?
Creo que en un mes, máximo, deberíamos tener todo claro.
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